Hasta Roma llegó la noticia de la gran manifestación pública que se realizará el sábado 15 con el lema “La alegría de ser católico” y que está organizando un grupo de laicos. Al respecto, el Cardenal Marc Ouellet, presidente el Pontificio Consejo para América Latina, hizo llegar su apoyo a la iniciativa por intermedio de una carta dirigida al Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati.
"He quedado muy animado y feliz al conocer la singular iniciativa de fieles laicos de Santiago de Chile, que tendrá lugar el 15 de octubre próximo en las plazas y calles de vuestra ciudad, bajo el lema:"La Alegría de ser católicos", señala el Cardenal en su misiva.
"Me parece excelente -agrega- que esta iniciativa proceda de laicos activamente comprometidos en tareas y obras de solidaridad, educación, formación y asistencia, especialmente referida a los miembros más débiles del cuerpo social, deseosos de expresar públicamente su fe con un espíritu de fiesta, alegría y esperanza".
Por otra parte, el Cardenal Marc añade que el título de la convocatoria “La alegría de ser católicos” sintetiza el pensamiento del Papa, ya que “concentra ilustrativamente el Magisterio de su Santidad Benedicto XVI para nuestro tiempo”. “Le pido, Señor Arzobispo, que felicite a los promotores de tan benemérita iniciativa, uniéndome en oración a todos los que participen en ella”.
Lea carta completa aquí.
De acuerdo a informaciones proporcionadas por los organizadores, son miles las personas que desde las parroquias, capillas, movimientos apostólicos, colegios católicos y otras organizaciones de Iglesia se están preparando para participar de manera festiva en esta manifestación que esperan sea multitudinaria.
La invitación es para este sábado 15 de octubre, a partir de las 11:00 horas, en la Plaza Italia, desde donde los participantes caminarán hasta el templo de San Francisco.
Testimonios
Para muchas personas la fe en Jesucristo y su adhesión a la Iglesia Católica han sido fundamentales en su vocación y en su vida diaria. Es el caso de la doctora Angélica Ibáñez (39 años, casada, tres hijos), médico traumatóloga, directora de Extensión de la Escuela de Medicina de la PUC. “Me siento orgullosa de ser católica y miembro de la rama de familias de Schoenstatt, porque le entrega un sentido de trascendencia al hecho de ser médico”. Sostiene: “Más que orgullosa, me siento agradecida por tener una familia y la posibilidad de haber cumplido mi vocación. Creo que la posibilidad de trabajar con personas y entregar bienestar, dentro de lo que está en mis manos, da la posibilidad de ver los resultados palpables del trabajo”.
En un ámbito totalmente distinto, Felipe Bahamondes (27 años, casado, una hija), ingeniero comercial y gerente general de Juguetería Alemana complementa: “Ser ingeniero, comerciante y católico me da la posibilidad de enfocar el negocio no sólo en las utilidades o retorno esperado, sino también en intentar que la gente que trabaja conmigo pueda ir creciendo y desarrollándose en todo los ámbitos dentro de la empresa. Para mí el ideal es que la empresa creciera y que todos pudieran percibir los beneficios económicos y que esto se pueda traducir en una mejor calidad de vida para ellos y sus familias”. Añade: “Como marido y padre hace que el ideal sea la felicidad. No sólo somos yo y Fernanda (su esposa), siempre está Dios ayudándonos y apoyándonos. Ser católico hace que mi vida tenga un sentido y un hilo conductor en todas las áreas”.
Fuente: DOP www.iglesiadesantiago.cl