El Obispo de Rancagua, Monseñor Alejandro Goic, señaló que la tragedia de Antuco es un hecho doloroso y dramático que va a ayudar a reflexionar al Ejército; a la vez que indicó que el país no debe perder la confianza en esa institución. No obstante, planteó que se debe realizar una buena investigación de los trágicos hechos.

“Todos en el país –dijo- hemos experimentado un profundo dolor frente a un hecho tan lamentable, la muerte de tantos jóvenes que servían a Chile a través de su servicio militar. Hemos llamado a todos los creyentes a rezar para que las personas afectadas, los padres y familiares, puedan recibir de Dios la fortaleza y esperanza en una hora tan dolorosa”.

Agregó que ha orado por todas las víctimas, “para que Dios las recoja en su reino. Es un momento difícil, que requiere de todos una gran comprensión. Creo que el comandante en jefe del Ejército está haciendo todo el esfuerzo posible para superar esta situación tan dramática, por eso lo único que cabe en este momento es la solidaridad de todo Chile; los que tenemos el don de la fe debemos rezar a nuestro Dios para que fortalezca a las personas que sufren por esta terrible tragedia”.

Añadió que piensa que la tragedia de Antuco “va a ayudar a reflexionar al Ejército para evitar en el futuro situaciones dramáticas como esta; no se puede perder la confianza en la institución. Considero que es necesario hacer una buena investigación y ver si hubo verdaderamente responsabilidad humana o si fueron circunstancias que no se previeron”.

Manifestó que es difícil emitir un juicio sin conocer todas las circunstancias; “hay que ser muy ponderado en estas situaciones y tratar con mucha objetividad el tema, dejar que actúen los canales correspondientes del Ejército para la investigación y aplicar las eventuales sanciones si fueran necesarias”.

Cuenta del Presidente Lagos

- ¿Cuál es su impresión de la cuenta pública del Presidente Lagos y de los anuncios que hizo?

- Tuve el agrado de estar en la cuenta que el Presidente entregó al país. Más allá de los anuncios, que es un análisis que los políticos deben hacer, yo siento que el mensaje fue con una gran altura y con un gran contenido. A mí lo que más me impresionó fue la vocación de servicio público que el Presidente manifestó, diciendo que él simplemente estaba allí por un mandato del pueblo y que ha procurado servir. Yo creo que de cara a una elección presidencial y parlamentaria, esa es la actitud: los que aspiran a servir a Chile desde la Presidencia de la República o desde el Parlamento tienen que constituirse en servidores del pueblo, especialmente de los más desposeídos. Y eso el Presidente lo recalcó y creo que en su medida es lo que él ha procurado hacer en estos años.

- ¿Considera que la democracia en Chile ya se consolidó?

- Creo que el país ha logrado avances significativos en la consolidación de la democracia, en el desarrollo económico y en la institucionalidad, eso es extraordinario. Sin embargo, siempre hay algunos problemas, situaciones que hay que seguir perfeccionando. Por eso, nosotros (la Conferencia Episcopal) hicimos ese llamado a que, con todos estos avances, hay que llegar a una mayor distribución equitativa de los bienes.

También hemos planteado que hay que ir dando los pasos necesarios para que se restablezca la justicia, el derecho y la verdad de lo que aconteció en el pasado; y junto con ello hemos llamado a una actitud del perdón, no basta sólo la justicia. Yo vengo llegando de una reunión en Lima, donde estaban los representantes de las conferencias episcopales de los países de Latinoamérica, y la verdad es que cuando uno sabe de otras realidades, agradece a Dios porque Chile está progresando en libertad, en respeto. Evidentemente que hay algunos problemas, pero son menores frente a situaciones tan complejas que viven otros países del continente.

- ¿Usted notó en Lima un ambiente hostil hacia Chile?

- Tuvimos un contacto en la Embajada, nos contaron la preocupación por lo que ha ido ocurriendo. He sabido que gracias a Dios, los dos cancilleres, instruidos por sus respectivos Presidentes, han dado por superado el incidente (venta de armas) y eso nos parece bueno, porque demenos tener las mejores relaciones con todos los países del mundo, lamentablemente ha habido problemas con los dos países más próximos como Bolivia y Perú.

Creo que hay un deseo de superar todo eso y buscar caminos de entendimiento. Nosotros el próximo mes, siguiendo una tradición, vamos a reunirnos los obispos que representamos a las comisiones permanentes, cinco de Chile cinco de Perú y cinco de Bolivia, justamente para desde nuestra perspectiva de pastores buscar caminos de integración. Obviamente, los análisis más profundos les corresponden a las autoridades, pero nosotros como pastores queremos buscar caminos de encuentro, de dialogo, porque somos países vecinos, hermanos, tenemos que respetarnos y ver cómo nos ayudamos mutuamente.

Fuente: Diario El Rancaguino - Periodista Flor Vásquez