Lanzamiento del Libro: “Una Mirada de la Historia de la Iglesia desde Carahue”
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En el se encuentra una cronología desde 1551 hasta 2008, su importancia radica en que viene a engrosar el patrimonio histórico cultural comunal y del borde costero de la región de La Araucanía, como asimismo, viene a comunicar y conservar la memoria de la comunidad cristiana, los procesos históricos que se han generado entorno a esta misión evangelizadora.
La actividad se desarrolló en el marco de la celebración de los 100 años de la Parroquia San Pablo de Carahue, y contó con la presencia de Monseñor Manuel Camilo Vial, como también de la primera autoridad comunal, señor Alcalde don Pedro Vera Paredes y de los concejales Florentino Riffo y Cristian Morales, además de un gran número de miembros de la comunidad que se mostraron alegres de participar en esta gran actividad.
“…agradecer el paso de Dios por esta tierra de Carahue”
El autor del libro, el Padre Giglio Linfati señaló que “Agradezco a la Imprenta de Bruno Merino y el interés que la Parroquia ha tenido por publicar este libro. No soy un historiador ni un escritor. Para mi fue sólo un hobby en tiempo de descanso; sólo narrar hechos, personas, fechas que iba encontrando mientras hurgueteaba los archivos, hojas sueltas, boletines, libros. No me preocupé del rigor científico que debe tener toda auténtica investigación. Por tanto especialistas podrán encontrar sin duda muchas omisiones o errores.
Una historia más completa por otra parte daría para escribir varios libros de 348 páginas que tiene éste”.
“Pero lo que sí es verdad, es que escribir esta crónica me permitió agradecer el paso de Dios por esta tierra de Carahue, que se ha hecho presente para consolar, para sanar, para educar, para liberar, para reconciliar. Aquí están consignadas varias decenas de nombres de agentes pastorales y de familias que en cada sector de la Parroquia San Pablo, en cada CEB, dieron tiempo, empeño apostólico, trabajo misionero, también recursos materiales, para realizar tanto bien entre las comunidades mapuche y campesinas como en las localidades de Trovolhue, Nehuentúe, Tranapuente y Carahue. Hacer memoria agradecida por los misioneros Franciscanos de Chile y de Brasil, a los sacerdotes y religiosas y a los cientos de fieles cristianos laicos de toda la Diócesis, conscientes de su Bautismo y Confirmación, que nos han dejado una lección tan fundamental: de que la fe crece y se fortifica regalándola a los demás; que ser discípulos misioneros del Señor, haber encontrado en Él la fuente de la vida y de la alegría, nos responsabiliza de cara a la misión evangelizadora que hoy debemos realizar entre la gente que vive en nuestro territorio.
Que estamos llamados por el Señor a ser como la levadura que fermenta la masa y como la sal que da sabor, porque si la sal pierde su sabor, ya no sirve para nada (Cf. Lc. 13.20-21). Nuestra memoria agradecida nos permite reconocer la acción de Dios en la historia de esta parroquia y de la Iglesia diocesana, un Dios que camina con su pueblo a través del signo de tantas personas que han dejado una huella imborrable en su camino de fe, que han dado vida a nuevas comunidades cristianas que han crecido y se han fortalecido a través de los años. El anuncio de la Palabra de Dios, la celebración de los sacramentos y la pastoral social realizada por esta Parroquia misionera ha sido muy importante para la vida de muchas familias pobres y excluidas que han tenido necesidad de ser acogidas y acompañadas.
Desde la acción pastoral de la parroquia se ha animado la vida de los fieles cristianos laicos para que asuman su compromiso profético de crear una sociedad más justa; porque la fe de los seguidores de Jesús es una fuerza de transformación cuando es verdadera, auténtica y comprometida con la justicia y la solidaridad, con la promoción de la dignidad humana. Hoy “La voz del Señor nos sigue llamando como discípulos misioneros y nos interpela a orientar toda nuestra vida desde la realidad transformadora del Reino de Dios que se hace presente en Jesús” (DA 382)”.
El Padre Giglio concluyó su presentación manifestando que “Les felicito y les invito a continuar junto a su párroco Mario Ross y vicario padre Ricardo la historia de salvación de su Parroquia, animados por el Espíritu Santo y siempre tomados de la mano de la Virgen María “Nuestra Señora de Las Nieves”.
Fuente: Comunicaciones Temuco
Temuco, 27 de Septiembre, 2011
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