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La eucaristía, oficiada en la mañana de este viernes 9 de septiembre, fue concelebrada por el cardenal Francisco Javier Errázuriz, los obispos Alejandro Goic, Gonzalo Duarte, Héctor Vargas y Cristián Contreras Villarroel; el Deán de la Catedral, monseñor Juan Suárez; vicarios episcopales, sacerdotes y diáconos. Al oficio religioso concurrieron el Presidente Sebastián Piñera y su esposa; ministros de Estado; los ex Presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei; la esposa del ex presidente Ricardo Lagos, Luisa Durán; los presidentes de ambas ramas del Congreso Nacional; dirigentes políticos y sociales y familiares del ex senador, además de numerosos fieles que tanto dentro como fuera del templo expresaron su cariño y afecto por quien fuera canciller y senador de Chile.

La urna estaba cubierta con las banderas de Chile y del Partido Demócrata Cristiano, al que perteneció Valdés. La viuda, Silvia Soublette, permaneció en todo momento acompañada de sus hijos, María Gracia, Maximiano y Juan Gabriel, quienes entrecruzaron expresiones de afecto y cariño durante la liturgia.

Ciudadano del cielo

En su homilía, monseñor Ricardo Ezzati se refirió al fallecido político como “un hombre grande”. Y expresó: “Su defensa de los Derechos Humanos, su cercanía con los sectores más vulnerables del país, su permanente vocación de diálogo, su pasión por la cultura, los grandes horizontes de su vida constituyen un valioso legado para la presente y las futuras generaciones”.

Al reflexionar acerca de los textos bíblicos de la misa, el arzobispo de Santiago recordó que “nosotros somos ciudadanos del cielo”, y que “desde la madrugada del miércoles don Gabriel ha entrado en la historia definitiva, es ciudadano del cielo. Ha entrado en el último capítulo de la historia humana, que no es la corrupción del sepulcro, sino la participación en la gloria de Cristo resucitado, que transforma éste nuestro pobre cuerpo mortal haciéndolo semejante a su Cuerpo glorioso”.

Más adelante, monseñor Ezzati señaló que Gabriel Valdés creyó y esperó en Jesucristo, “acompañado por la cercanía de su familia y, sin duda alguna, por la palabra y el aliento de un hermano admirable, humilde Siervo de Dios, capuchino y obispo de Osorno, monseñor Francisco Valdés Subercaseaux”.

Hacia el final de su homilía, el pastor dijo: “Hoy, al despedir a un hombre que trabajó por la dignidad humana a través del noble compromiso de la política, a pocos días de haber confiado en las manos de Dios a otros hombres y mujeres que creyeron en la solidaridad y en la fraternidad, en este momento de adiós cristiano a don Gabriel, podemos renovar también el compromiso de aportar al esfuerzo común para anticipar ya en el tiempo los valores del Reino definitivo en nuestra convivencia humana, en nuestro propósito de desarrollo integral. Será éste sin duda el mejor homenaje a la persona a quien hoy despedimos con cariño”.

Terminada la misa, los hermanos Maximiano y Juan Gabriel Valdés se dirigieron a los presentes para testimoniar sus experiencias junto a su padre, y resaltaron las virtudes familiares, políticas, culturales y sociales que marcaron su vida pública y privada

Luego, monseñor Ricardo Ezzati presidió un responso por el eterno descanso del fallecido político, tras lo cual sus restos fueron trasladados al cementerio Parque del Recuerdo para ser sepultados.

Fuente: DOP Santiago - www.iglesiadesantiago.clwww.iglesiadesantiago.cl

 Misa de exequias Sr. Gabriel Valdés Subercaseaux