Caminar por una sociedad más justa fue la motivación principal que acompañó a los cerca de 15 mil jóvenes que se dieron cita en la Caminata de la Solidaridad Padre Hurtado 2011, una actividad organizada por la Vicaría de la Esperanza Joven, junto al Santuario San Alberto Hurtado. Esta fue una oportunidad especial para los jóvenes donde pudieron expresar todas sus intenciones y esperanzas por los estudiantes, los trabajadores y todos los habitantes del país.
En cada intervención el Vicario de la Esperanza Joven, Padre Galo Fernández, enfatizó que en esta caminata los jóvenes se comprometerían a ser los signos de una sociedad más justa e igualitaria, siguiendo el legado y la obra de San Alberto Hurtado, que abrazó con vehemencia los principios cristianos que Jesús compartió con sus hijos: la solidaridad, la justicia social, la equidad y le preocupación por los más desposeídos.
Aún cuando la lluvia amenazó la preparación de la caminata, el sol llegó a cargar de energía los corazones de todos los jóvenes que vitorearon el nombre de Jesús y de San Alberto Hurtado, y que se manifestaron entusiasmados por el contexto en que se desarrolló esta actividad, pues los alude de forma muy cercana. En sus intervenciones, los jóvenes pidieron por una sociedad más justa, por una educación de calidad y gratuita y por los trabajadores de nuestro país, para que el entendimiento y el diálogo ayuden llegar con esperanza a buen puerto en las diversas demandas sociales.
La columna partió pasadas las 15:00 horas recorriendo las calles Balmaceda, Cumming, Alameda Bdo. O’Higgins y General Velásquez, para llegar al Santuario de San Alberto Hurtado, donde los esperaba una banda que los hizo bailar y celebrar con alegría esta ofrenda y sacrificio que hicieron por la juventud y por el país.
La caminata finalizó con la una liturgia encabezada por Monseñor Cristián Contreras, quien animó a los jóvenes a ser verdaderos ciudadanos de este mundo, comprometidos y conscientes de su entorno y exhortó a quienes forman la Iglesia a hacerse más responsables de su sociedad: “El evangelio es social o no es evangelio”, señaló el obispo. “Cristo es alegría para el mundo; nos pide que también colaboremos con él en esta misión de darle sabor y sentido a la tierra y que aportemos para que este mundo no se marchite”, aseguró.
La Caminata de la Solidaridad Padre Hurtado finalizó en medio de alegres cantos y con una multitud de jóvenes deseosos de generar cambios positivos en el mundo en que viven, y de procurar que la justicia social sea el bien que mueva a la sociedad.
Fuente: Vicaría de la Esperanza Joven