Comunidades parroquiales de Santiago comparten con el pastor y acogen su enseñanza
Comunidades parroquiales de Santiago comparten con el pastor y acogen su enseñanza

Un llamado a la conversión y la coherencia de vida formuló monseñor Ricardo Ezzati a los fieles de la parroquia San Pedro, de las Condes, durante la misa que presidió el domingo 21 de agosto al mediodía. El viernes 19 visitó también la parroquia San Alberto Hurtado, de Peñalolén.

En la parroquia San Pedro, la eucaristía fue concelebrada por el párroco, padre Hans Kast, y el religioso jesuita padre Juan Pablo Cárcamo, y contó con la participación de centenares de fieles, miembros de las diversas comunidades y carismas que desarrollan sus actividades de vida y de fe, de catequesis y de evangelización, quienes repletaron el templo parroquial.

Durante la homilía, monseñor Ricardo Ezzati se refirió a la profesión de fe de Pedro, el evangelio correspondiente a ese domingo, y afirmó que “la fe tiene que llegar a ser el encuentro con la persona de Cristo, en quien reconocemos al Hijo de Dios, al enviado del Padre, que sin dudas tiene propuestas de fraternidad, justicia de solidaridad y de comunión, pero sobre todo es el Hijo de Dios”.

Frente a la pregunta de Jesús a Pedro “y ustedes, ¿quién dicen ustedes que soy yo?”, el arzobispo de Santiago dijo que “nosotros sentimos que de nuestra respuesta dependerá la configuración de nuestra vida personal y de nuestra vida comunitaria”. Luego, el pastor invitó a los presentes a hacerse la pregunta “¿quién eres tú, Jesús, para mí? ¿Qué significas en mi vida?”. Y agregó: “¿No será que en nuestra vida de cristianos la fe en Jesucristo toma solamente aspectos exteriores de nuestra existencia y, por consiguiente, no se ha producido en nuestros corazones la conversión verdadera a él y su proyecto?”.

Más adelante, monseñor Ezzati señaló que reconocer a Jesucristo como el Hijo de Dios es una repuesta que hay que profundizar y que “nos invita constantemente a la conversión y a la coherencia de vivir lo que profesamos”. Aunque reconoció que “somos débiles y pecadores”, pero recordando que tras las negaciones de Pedro, el apóstol tuvo la oportunidad de reconciliarse con Jesucristo y reiterarle su amor.

Terminada la eucaristía, hubo un ágape en el que participaron todos los asistentes, oportunidad en que pudieron compartir con el pastor.

San Alberto Hurtado, de Peñolén
Un encuentro igualmente participativo tuvo el arzobispo de Santiago el pasado viernes 19 en la parroquia San Alberto Hurtado, en Peñalolén, con la participación de los fieles de las cuatro capillas de la parroquia. El arzobispo llegó con bastante anticipación al inicio de la misa que presidió y que fue concelebrada por el párroco, padre Artemio Espinoza, tiempo que ocupó en compartir con los fieles que iban llegando.

Los contactos con la gente continuaron después de la eucaristía, durante una convivencia que le ofreció la comunidad parroquial, durante el que escuchó a muchas personas y animó a los agentes pastorales en su labor evangelizadora.

Fuente DOP www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 22 de Agosto, 2011
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