Este jueves 18 de agosto se celebró en Chile, el Día de la Solidaridad. Un día que recuerda la obra de un hombre extraordinario, que dejó este mundo para nacer al cielo el 18 de agosto de 1952, dejando un tremendo legado como luchador incansable de la justicia social y de la dignidad de las personas en condición de pobreza. Nos referimos a San Alberto Hurtado, un santo jesuita chileno, que supo moldear su vida al estilo de Jesús.
Como ya es tradición, en Chillán se celebró con una misa en la Iglesia Catedral, presidida por Monseñor Carlos Pellegrin.
El Obispo diocesano destacó la labor y el ejemplo de san Alberto Hurtado e invito a reflexionar sobre el lema “Hablemos de Justicia Social”, a la luz de los desafíos aún pendientes en nuestra sociedad chilena, respecto a la dignificación de todo ser humano.
La celebración eucarística congregó a los distintos grupos de la acción fraterna diocesana e instituciones de voluntariado que trabajan en la provincia de Ñuble.
En la ocasión el Obispo diocesano agradeció la incansable labor realizada por estas instituciones y valoró el esfuerzo que realizan cada día.
El Obispo señaló en su homilía que hasta el día de hoy el Padre Hurtado nos interpela e invita a sumir una actitud responsable con nuestra comunidad, e iluminados por la palabra del Señor a hablar de caridad y estar dispuestos a reconocer las situaciones de injusticia y la gran brecha que hoy existe en nuestra sociedad.
La Eucaristía finalizó con al bendición de los voluntarios asistentes y con la bendición de sus estandartes, y las palabras de ánimo del Pastor diocesano para que continúen con esta labor que engrandece a la diócesis de Chillán y a sus habitantes.
Fuente: Comunicaciones Chillán