“La Misión Empresarial es una tarea que les corresponde a ustedes en primera persona como bautizados y confirmados (…) El Señor ha puesto en las manos de los empresarios la posibilidad de hacer un camino de amor, un camino de solidaridad, de don y como lo dijera el Papa en su última encíclica, hacer de la empresa una empresa de comunión. Esa es la meta a la cual el cristiano que trabaja en la empresa está llamado a llegar”. Así lo señaló el arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati, durante su homilía en la misa de envío de la Misión Empresarial. A la eucaristía asistieron los integrantes de los comités, los grupos de trabajo que se han comprometido con la Misión y destacados empresarios y ejecutivos que conforman las sesiones que darán vida al proyecto encabezado por la Unión Social de Empresarios Cristianos, USEC.
En este contexto, Mons. Ezzati invitó a los presentes a reflexionar acerca del sentido y la predicación que están llamados a hacer acerca de un tema que está presente en el día a día de los hombres y mujeres de empresa: los bienes. “Los cristianos tienen una valoración positiva de la empresa y de la producción de riqueza. No es un mal el tener, no es un mal el producir, es un bien y qué bueno que el señor les haya regalado a ustedes la capacidad de la inteligencia para producir más bienes, pero la palabra de Dios nos invita a discernir y a preguntarnos cuál es el sentido de los bienes. ¿Son íconos frente a los cuales nos ponemos de rodillas o son una posibilidad de don de comunión, de crecimiento, de una vida más digna de hijos de Dios?”, planteó.
Luego, recalcó que como cristianos frente a este tema necesitamos ofrecer el testimonio de lo que significa de verdad trabajar para producir bienes, que no se “echen a perder y que no nos echen a perder”, sino que bienes que son medios para el crecimiento personal y para la comunión entre los hombres invitados por el Señor a sentarse alrededor de la mesa que nos ha preparado.
En otro tema llamó también a reflexionar sobre la separación que existe entre la vida y la fe y la vida y la cultura, que hace que el cristianismo sea nominal pero no real. “La vida cristiana no es un adjetivo que se agrega a nuestra condición de personas; ser católico, ser cristiano es sustantivo, es parte de esa identidad indeleble que nos hace cristianos siempre en todas partes, en todas las condiciones, en cualquier tipo de existencia humana, sea cual sea nuestro trabajo u opción de realización humana”, dijo.
Posterior a la eucaristía, se efectuó un vino de honor y se exhibió a los presentes el video resumen de la Misión Empresarial. Rolando Medeiros, presidente Misión Empresarial, y Ricardo de Tezanos Pinto, presidente USEC, agradecieron a los presentes su asistencia a la eucaristía y los instaron a seguir trabajando por este cambio cultural al interior de sus empresas.
Fuente: www.usec.cl