Son 132 los estudiantes de enseñanza superior de la Diócesis de Rancagua los beneficiados con la ayuda económica entregada por la Iglesia, a través de Caritas y Acción Social diocesana y la Pastoral Social.
Los jóvenes, con sus padres y párrocos, asistieron este jueves a una ceremonia en la cual se hizo entrega de estas becas, que ascienden a 120 mil pesos y se otorgan una vez al año.
En la ocasión, el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, entregó el detalle de la Campaña Cuaresma de Fraternidad de este año, que reunió más de 70 millones de pesos, y explicó su distribución. Además, invitó a la comunidad a ser generosa durante este Mes de la Solidaridad y aseguró que “a veces uno no puede dar mucho económicamente, pero puede dar de lo que tiene, es decir, de si mismo y de su tiempo”. También llamó a los estudiantes beneficiados a contribuir con la educación de otros jóvenes cuando ya sean profesionales.
En esto concuerda Juan Pablo Espinoza, de la Parroquia El Sagrario (Catedral), quien aseguró que “en cada acción que realiza la Iglesia está el amor a Dios y ese amor que hoy te dan a ti, tú también lo puedes entregar. En mi caso, a través de las actividades que desarrollo en la parroquia o en lo que estoy estudiando –Pedagogía en Religión y Filosofía en la Universidad Católica del Maule-, que está en directa relación con la Iglesia”. A la comunidad en general, este joven aseguró que “lo que se reúne con estas actividades, realmente, sirve. Hay muchos jóvenes que como yo agradecemos la ayuda que mucha gente desinteresadamente realiza, y les pido que lo sigan haciendo, porque es una obra de amor”.
Por su parte, Ángela Medel, de la parroquia Santo Cura de Ars de Rancagua y estudiante de Odontología en la Universidad de Talca, precisó que esta beca es muy importante, “porque mi carrera es muy cara en cuanto a matrícula y a materiales. Gracias a esta ayuda voy a poder solventar gran parte de esos gastos del segundo semestre. Yo le digo a la gente que a veces piensa que lo que aporta es poco, que en realidad sí está colaborando con familias como la mía, que necesitamos esta ayuda, que es fundamental para poder seguir los estudios superiores, que es el anhelo de toda familia de escasos recursos”.
Mes de la Solidaridad
Con esta ceremonia de entrega de becas se dio comienzo en la diócesis a las actividades del Mes de la Solidaridad que, como cada año, tendrá un nutrido programa de actividades.
El Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, explicó que “este Mes nos ofrece la oportunidad de ser una Iglesia en misión, fraterna en su pastoral, solidaria en su servicio, unida en la comunión, tal como nos pide el Segundo Sínodo Diocesano”.
Una de las acciones fraternas de este mes es el Té Solidario, a través del que se invita a las familias a reunirse en torno a la mesa, como signo de encuentro, tomando sólo un té y pan. El ahorro de lo no consumido se debe entregar en un sobre en la parroquia. Este dinero será destinado a apoyar estudiantes de enseñanza superior, tal como se hizo este año.
Por otra parte, el 18 de agosto se efectuará la Misa del Voluntariado, en el templo Catedral, entregándose reconocimientos a quienes realizan esta noble labor.
Y con el fin de establecer espacios de diálogo de la Iglesia con asociaciones civiles, comunitarias, políticas, académicas y otras, que permitan sensibilizar a la opinión pública acerca de las realidades sociales que se viven en la región, especialmente de los más pobres, el 25 de agosto, en el Salón de actos del Instituto O’ Higgins de Rancagua se efectuará el foro- panel, “Realidad Carcelaria: ¿Recluidos o excluidos?”.
Fuente: Comunicaciones Rancagua