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Para Catherine Mella, encargada del área técnica de los proyectos de rehabilitación, y quien visitó la localidad de Coliumo, resulta impresionante la fortaleza de la gente. “Me conmueve ver cómo son capaces de enfrentar su realidad por segunda vez (ante la alarma de tsunami generada por el terremoto en Japón), y las ganas de salir adelante y trabajar con sus propias manos, recibiendo ayuda pero sin esperar que todo se lo regalen. Estoy feliz por lo que se ha realizado”.

En el caso del proyecto correspondiente al Golfo de Arauco, y según indica Pedro Adrians, encargado de proyectos, tres son los aspectos que sobresalen. “Primero, que sea una iniciativa interdiocesana, signo de comunión eclesial entre las Iglesias de Concepción y Temuco, con enfoques y ritmos distintos, que pueden trabajar articuladamente por el bien de la comunidad. Luego, la complejidad de la ejecución por las grandes distancias entre una caleta y otra, desde el sur de la región del Bio - Bio hasta Toltén por la novena, lo que implica un desgaste físico que sin embargo no impidió un alto compromiso de los profesionales del proyecto. Finalmente, la calidez de las comunidades con las cuales trabajamos. En ocasiones, el mundo de la pesca artesanal es complicado, y ha reivindicado sus derechos con voz fuerte. No obstante, con la iglesia han tenido una actitud fraterna, que ha motivado el trabajo de los equipos y el espíritu del proyecto para dar respuestas que permitan recuperar la vida de las familias, generar comunidad y trabajar en el ámbito cooperativo, algo que cambia el paradigma sobre cómo se organizan los trabajadores”.

En cuanto a la experiencia que se vive en las comunidades, “la satisfacción es grande cuando uno percibe la sensación de alegría por lo que se ha hecho, el espíritu de lucha, de esfuerzo y solidaridad para salir adelante. Es lo que ocurrió en la caleta de La Barra, donde la comunidad aplaudió a los profesionales del proyecto ya que consideran que este acompañamiento constituye una solidaridad efectiva y afectiva, y que ellos han sabido vincularse a las organizaciones con un sentido humilde, contribuyendo a un trabajo más amplio, con muchos más actores, para relevar y levantar la voz ante las necesidades”.

En esta etapa, la Pastoral Social Caritas reconoce que las diócesis de Concepción y Temuco han hecho un buen trabajo, comprometiéndose a apoyar las comunidades en la medida que se perciban procesos claros. Hoy se evalúan las mejores formas de acompañamiento técnico, en especial a las familias a las que no han llegado los instrumentos de políticas públicas, donde la sociedad civil debe aportar con su gestión.

Detalle del itinerario por el Golfo de Arauco

El primer día de recorrido, martes 15, fue posible visitar Llico y Punta Lavapié, este último lugar donde se constató el levantamiento del fondo marino y consiguiente impacto negativo en el trabajo de los buzos mariscadores y recolectoras de algas. El miércoles 16 se llegó hasta Tubul, para ser recibidos por la Sra. Rita Salazar, de la Agrupación Estrella de Mar, junto a otros dirigentes y al responsable de pesca de la municipalidad de Arauco, quien expuso el aporte del proyecto para la comuna y las limitantes gubernamentales para atender a los sectores que no aparecen estadísticamente en los registros del servicio nacional de pesca, a quienes se pudiera extender esta iniciativa. La parada siguiente fue la caleta de Yani, donde hubo encuentro con cuatro sindicatos de organizaciones mapuches, para luego dirigirse a Lebu y posteriormente a Tirúa, a fin de reunirse con organizaciones, sindicatos, representantes de la municipalidad, de los Jesuítas y del proyecto Arauco Sur. El jueves 17 se llegó hasta la comunidad mapuche de Lircay, y de ahí se continuó hasta Nehuentué. El recorrido finalizó en la caleta de La Barra, donde hubo una mesa de trabajo ampliada. Los encuentros sostenidos desde Tirúa al sur contaron con la presencia del equipo del Departamento de Acción Social (DAS), de la diócesis de Temuco.

Al concluir la visita, el coordinador del proyecto de rehabilitación para el Golfo de Arauco, ingeniero en pesca Juan Castro, manifestó su agradecimiento al servicio nacional de la Pastoral Social Caritas, que pudo constatar en terreno el impacto que ha significado la presencia en lugares tan alejados de las diócesis de Concepción y Temuco. Además, destacó, “fue posible visibilizar sectores y organizaciones de las que hasta antes del terremoto no teníamos noticias”, a las que se espera seguir acompañando en los próximos meses.

Fuente: Comunicaciones Concepción

 Pastoral Social Caritas acompañó en Coliumo y Golfo de Arauco