Masiva asistencia hubo en la Misa de la Memoria y la Esperanza realizada en la plaza de armas de Talca. La celebración presidida por Monseñor Horacio Valenzuela estuvo marcada por la emoción, la lectura de los nombres de los fallecidos y el sonido de fondo de las campanas que dio inicio a la Eucaristía y que incluyó una serie de signos que recordaron lo vivido el 27 de febrero pasado.
Monseñor Valenzuela señaló que el terremoto se transformó en una oportunidad para que surja la fe, la esperanza y la solidaridad, además de no olvidar lo sucedido ni a quienes aún sufren las pérdidas emocionales, e instó a todos los actores de la sociedad a preocuparse de la reconstrucción como una tarea en conjunto.
Una maqueta de la catedral, una mediagua, una mano con un corazón, junto al vino y al pan, fueron entregados como ofrenda. Como acción de gracias, representantes de diversas instituciones que han colaborado directamente con la reconstrucción, pasaron adelante llevando una letra para formar la palabra “Reconstrucción”.
La Eucaristía organizada por la Pastoral Social de la Diócesis de Talca con el apoyo de la Municipalidad de Talca tenía como propósito enfatizar que la reconstrucción es un proceso donde todos debemos contribuir guiados por la fe.
Al finalizar la Misa hubo una exposición fotográfica que mostraba parte de la labor que ha realizado la Iglesia diocesana durante este año – entrega de alimentos, enseres de primera necesidad, casas, ventanas de pvc, aleros fraternos y microemprendimientos entre otros,- y que ha sido posible gracias a la ayuda de muchos voluntarios y de quienes han aportado para dar consuelo a quienes aún viven las consecuencias del terremoto.
Fuente: Fundación Crate – Comunicaciones Talca