En todas las parroquias y capillas de la diócesis, el domingo 27 se hizo una especial oración por las victimas del Terremoto y Maremoto que hace un año afectó la zona Centro-Sur de nuestro país; en la Catedral San Marcos la celebración fue presidida por Monseñor Vargas y contó con la participación del Sr. Intendente Regional Rodolfo Barbosa, el Sr. Gobernador de Parinacota Gaspar Quintana y los Seremi de Minería y Transporte y Telecomunicaciones.
El Obispo de Arica destacó entre las enseñanzas que nos dejó la tragedia del 27F, la falta de preparación y responsabilidad individual frente las catástrofes, recordando que en el simulacro organizado por las autoridades, una cantidad importante de gente se marginó y muchos no tuvieron una participación responsable.
Señaló también la irresponsabilidad de quienes no hacen las cosas bien, destacando los edificios que colapsaron por el terremoto porque seguramente primó en esas empresas el dinero y sus ganancias y también la de aquellos que participaron de los saqueos que habló de lo peor de nosotros.
Monseñor Vargas destacó también entre las enseñanzas de la catástrofe, la solidaridad llevada al punto máximo en aquellos que perdieron o arriesgaron la vida para ayudar a los que lo necesitan; todos aquellos que se la jugaron por el prójimo, reflejan la verdadera “Alma de Chile... esa alma que debemos consolidar, que debemos cuidar, porque en un mundo en que cada vez hay mas egoísmo, mas indiferencia, corremos el riesgo de ir perdiendo poco a poco esta característica del alma nacional, que de alguna manera también sorprendió al mundo entero, una fuerza enorme, una solidaridad enorme, nadie quedó indiferente…” señaló el Obispo de Arica.
Apoyados en estas características del alma nacional es donde debemos unirnos frente a la reconstrucción, "...por eso sorprende y quizás hasta escandaliza el ver que nos encontramos con una sociedad dividida, con autoridades del mundo político y social también divididos entre culpas y acusaciones… no sé si esa es la mejor manera… no nos hace bien, es la hora en que estamos llamados a asumir unidos nuestra desgracia y mas allá de nuestras legítimas diferencias y mas allá de lo que no se ha hecho bien, sobre eso hay valores superiores, porque esto debemos enfrentarlo como una tarea nacional."
Señaló también el Obispo que “la reconstrucción del alma de la unidad nacional va mas allá que levantar casas, restaurar edificios... se trata de la unidad, fraternidad, justicia, equidad, porque una parte importante del desastre, dejó en claro que en nuestro país todavía existe mucha miseria, pobreza, injusticia… es un desafío muy grande, mas allá de la reconstrucción misma, estamos desafiados a construir desde las bases mismas, una sociedad distinta, para construir el Chile que queremos, el Chile que anhelamos."
Al finalizar, el Intendente Regional junto al Gobernador de Parinacota y representantes de la Vicaría de Pastoral Social y "Un techo para Chile", oraron por nuestro pais ante la imagen de María Santísima.
Fuente: Comunicaciones Arica