Monseñor Pedro Ossandón llamó a la reconciliación social al conmemorarse un año del terremoto
Al conmemorarse un año de la tragedia del terremoto y maremoto el Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción hizo un fervoroso llamado a la reconciliación para que, en la unidad, fortalecer la solidaridad y avanzar en la reconstrucción.
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En Santa Clara, en el gimnasio del Colegio del mismo nombre, Monseñor Ossandón, con mucha humildad quiso dar las gracias por el testimonio de toda la comuna de Talcahuano, incluido el alcalde Gastón Saavedra, y especialmente del testimonio que han dado las personas que participan en las comunidades de la Iglesia. “Cuando necesitamos las fuerzas para reconstruir, necesitamos lo mejor de nosotros, que es el rostro de Cristo. Yo sé que todos hemos reconocido nuestros pecados para que reine el amor y el compromiso solidario, para que ninguna persona se quede sin techo, sin pan, sin trabajo, sin salud, sin educación”, comentó.
Junto con la oración, Monseñor invitó a dos laicas a encender un cirio, como signo de la presencia de Cristo. Dijo que el cirio fue donado por los voluntarios que llegaron al lugar, después de la tragedia. Además, explicó que la Iglesia invitó a que en todas las misas se realizara una segunda ofrenda destinada a ayudar para la beca de estudios de jóvenes más vulnerados, especialmente por el terremoto. “La solidaridad, en Chile, sigue teniendo rostro de joven”, afirmó y luego invitó al alcalde Saavedra, a la directora del colegio, Patricia Jiménez, y a dos agentes de la comunidad para, tomados de la mano, hacer oración a Dios y la Virgen, lo cual se selló con la bendición y fuertes aplausos.
Posteriormente, en la Catedral, en presencia de autoridades regionales, provinciales y comunales, Monseñor presidió en una Eucaristía en que llamó a la reconciliación a todos los sectores de la sociedad para aunar esfuerzos y avanzar decididamente en la reconstrucción. Se encontraban presentes los senadores Ignacio Walker y Hossaín Sabag y el diputado José Miguel Ortiz, además del gobernador provincial de Concepción, Patricio Khun, concejales , seremis, el rector de la UCSC y representantes de distintos sectores.
“Todos tenemos que seguir atendiendo a nuestros hermanos que sufren los efectos del terremoto y maremoto”, enfatizó Monseñor, agregando que “este es un día que nos llama al recogimiento; hemos pedido perdón al Señor, porque todos hemos cometido faltas, yo el primero, y, por lo mismo, queremos que el Señor nos ayude a enmendar a mejorar como personas, a reconciliarnos y diría, un llamado a toda la sociedad a que podamos crear un clima de convivencia pacífico, que de verdad nos ayude a poner en primera prioridad el reino de Dios, despertar el amor de Dios en nosotros, construir Patria desde la solidaridad que tanto necesitamos.”
Manifestó que “no tener techo o vivir en una mediagua o tener problemas para conseguir trabajo o tener grandes problemas para subsistir como damnificado, es un dolor terrible, una tragedia y además, agregarle una tensión en el ámbito de las autoridades y los políticos no nos ayuda. De verdad, insisto en que reconozcamos nuestros propios errores, a que de verdad encontremos los caminos de reconciliación y con fuerza nos comprometamos con quienes están damnificados; la tensión tiene que eliminarse y crearse un clima de convivencia cívica muy pacifica, muy en la verdad y la justica”, recalcó.
Durante la celebración, se rindió un homenaje al voluntariado que trabajó incansablemente, dándolo todo por los hermanos. Monseñor resaltó el trabajo de los jóvenes, a quienes invitó a subir al altar al momento de las ofrendas. Asimismo, invitó a todos los presentes a solidarizar, en una segunda ofrenda, con aquellos jóvenes vulnerados por la tragedia, que necesitan apoyo para seguir estudiando.
Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 27 de Febrero, 2011
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