Mons. Manuel Camilo Vial: "Éste ha sido un año de trabajo solidario"
Para muchos, la catástrofe sísmica del 27 de febrero de 2010 fue el primer terremoto de sus vidas. Para los niños y algunos jóvenes que perdieron la vida, lamentablemente fue el único. Un año después de la tragedia, vienen a la memoria individual de cada uno de nosotros un sinfín de instantes, recuerdos fugaces, rostros, palabras, sonidos, lugares.
Fue un amargo cierre de vacaciones y un doloroso comienzo del año del Bicentenario. Eso decíamos entonces. Fue una muestra dolorosa del comportamiento de la naturaleza, también de la fragilidad de muchos de nuestros sistemas comunicativos y preventivos. Fue un calvario para tantas familias que perdieron seres queridos, que vieron derrumbarse o ser arrastrados por el mar a los frutos de toda una vida.
Para la Iglesia y para todas las instituciones que han formado parte de la red de Pastoral Social Caritas, éste ha sido un año de trabajo solidario. Desde el primer día, eran los laicos de las comunidades católicas, junto a sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos, los que asumían el deber cristiano en la hora de la urgencia: hombro y consuelo ante las lágrimas, ayuda en la búsqueda de personas, en la cristiana sepultura de las víctimas, oído para escuchar las preguntas incontestables frente a los escombros. Orando con ellos, se comenzó a procurar el alimento, el techo, la ropa de abrigo, el cuidado de los niños, la atención de salud.
Y allí estuvo la Iglesia, nuevamente como ayer ante otro tipo de dolores, ayudando a la organización, sustentando a la comunidad para que fuera capaz de decidir ella misma cómo reconstruir la casa, el barrio, la fraternidad misma. Ha sido un año de trabajo intenso porque la misión de nuestra Pastoral Social Caritas no es el “parche” para unas pocas horas, días o semanas. Cuando procuramos soluciones dignas, ante todo nos ha importado que las personas beneficiadas por ayudas y proyectos efectivamente puedan participar en las decisiones sobre estos beneficios y ayudas, y que la comunidad organizada sea un actor activo en el proceso solidario.
La tarea no ha concluido. Los chilenos somos entusiastas en la solidaridad ante la desgracia y en las campañas, pero cuesta mucho instalar una cultura solidaria permanente, y eso se observa en la convivencia cotidiana. Muchos creen que el terremoto y maremoto es un episodio superado. Estar en contacto con las bases comunitarias nos permite concluir que eso no es cierto, que hay necesidades que aún no nos satisfechas y que surgen nuevos y complejos desafíos.
Al presentar este
especial web "Reconstruyendo Solidaridad" con el aporte de la Pastoral Social Caritas a nuestros hermanos más afectados por el terremoto, queremos poner en común la inmensa obra realizada con el aporte de miles y miles de compatriotas; y al mismo tiempo comprometer su esfuerzo para seguir acompañando a las familias de las zonas más vulnerables.
† Mons. Manuel Camilo Vial R.
Obispo de Temuco
Presidente de la Pastoral Social Caritas - Conferencia Episcopal de Chile
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Especial web "Reconstruyendo Solidaridad"
Fuente: Pastoral Social Caritas