Con alegría la comunidad católica de migrantes en Santiago recibió a su nuevo Pastor
Con alegría la comunidad católica de migrantes en Santiago recibió a su nuevo Pastor

Monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago, celebró la Eucaristía el domingo 23 de enero en la Parroquia Italiana y luego participó de un almuerzo con los coordinadores de las comunidades.

Con banderas de sus respectivos países y trajes típicos la comunidad católica de migrantes recibió a su Pastor, Monseñor Ricardo Ezzati, durante una misa celebrada el domingo 23 de enero en la Parroquia Italiana. El Padre Isaldo Bettin, capellán de la pastoral migratoria, agradeció la presencia del Arzobispo como una de sus primeras celebraciones públicas y pidió por el ministerio que ejercerá. Además la comunidad mexicana entronizó a su patrona, la Virgen de Guadalupe en el templo parroquial; la comunidad de República Dominicana celebró la festividad de nuestra Señora de Alta Gracia, su patrona; y Bolivia puso en el altar las intenciones de éxito para este año. En el templo estaban presentes delegaciones de Perú, Bolivia, Colombia, Brasil, Argentina, México, Ecuador, Paraguay, Guatemala, República Dominicana, Francia y España. La eucaristía fue concelebrada por el Padre Bettin y el Padre Guillermo Greene.

Familia en el Señor

“He querido en este domingo, el segundo de mi presencia en la Arquidiócesis de Santiago, reunirme a celebrar la Eucaristía junto con ustedes para testimoniarles de una manera muy plástica que la Iglesia es el espacio donde el Señor nos convoca, más allá de nuestra nacionalidad, de nuestras culturas, para hacernos familia suya”, dijo Monseñor Ezzati al comenzar la homilía. En este sentido apreció el don de la diversidad en la unidad y también agradeció la labor de los padres scalabrinianos, quienes “despliegan sus mejores energías del corazón y de la fe para acogerlos, celebrar con ustedes los principales misterios de nuestra fe y para animarlos en su vida humana y cristiana”.

Refiriéndose al Evangelio dominical relevó que en al comienzo de su ministerio público Jesús hace recuerdo de la profecía de Isaías relativa a la luz de las naciones. Indicó: “Qué bendición grande para nuestra vida vivir a la luz del Señor. Qué bendición grande para nuestra vida es saber que el Señor, en todas las circunstancias de nuestra existencia, también cuando caminamos en valles oscuros, Él siempre es luz y luz que quiere iluminar nuestros pasos hacia el encuentro con Él”. Explicó que “la luz del Señor es el Reino que ha hecho presente Jesús en su venida en la historia de la humanidad” y esto pide la conversión, es decir, no vivir más bajo la oscuridad del pecado y de la muerte. “Esta es nuestra tarea”, afirmó, “convertir nuestra existencia todos los días para que a la luz del Señor podamos caminar y podamos construir nuestra existencia personal de acuerdo al Evangelio”.

Unidad en la diversidad

Citando a San Pablo valoró la unidad y la comunión entre las personas. “El llamado del apóstol a vivir en el amor, a vivir en la solidaridad, a reconocernos mutuamente como don de Dios los unos para con los otros es una gran tarea”. Señaló que la Iglesia debe ser signo de la patria definitiva, ya en esta tierra, donde no haya distingo de nacionalidades, sino una comunidad de hermanos alrededor de un único Padre.

Finalmente llamó a conservar y compartir las distintas devociones de sus países de origen. La piedad popular era un tesoro para nuestra Iglesia, manifestó, y llamó a los asistentes a ser discípulos misioneros de Jesucristo.

Al concluir la Eucaristía, Monseñor Ezzati pidió a los asistentes que rezaran por su ministerio y entregó una bendición especial para ellos y sus familias. Más tarde saludó a los muchos parroquianos que se le acercaron y compartió un almuerzo con sabores peruanos junto a los coordinadores de todos los países presentes.

Fuente: DOP www.iglesiadesantiago.cl

Fotografías: Periódico Contigo Perú.
Santiago, 23 de Enero, 2011
Galerías Fotográficas

Especiales de Iglesia.cl