En la clausura estuvo presente el Vicario de Pastoral, Pbro. Pablo Leiva, quien recalcó que “para nosotros esta Escuela es parte del camino de la Iglesia de Concepción, por lo tanto no estamos haciendo nada extraordinario, sino viviendo lo ordinario de nuestra pastoral, porque la formación es parte de las opciones y prioridades de nuestra Iglesia. Sentimos como nuestra responsabilidad el preparar cursos de formación en los distintos ámbitos de la vida cristiana, y al mismo tiempo buscar educarnos permanentemente en la fe para responder a los desafíos que tiene el mundo de hoy”.
Durante la liturgia se dio gracias por los dones recibidos, se entregaron las evaluaciones en el momento de la ofrenda y se realizó una entrega simbólica de certificados a 5 alumnos de cada uno de los módulos. Asimismo el Pbro. José Cartes, coordinador del Área de Pastoral Social, se refirió a los contenidos entregados durante estas dos semanas. “Sobre los módulos que hemos visto, lo importante es que nosotros debemos vivir la fe, que la fe sin obras no tiene sentido. Y hoy día más que nunca se necesita vivir lo que nosotros decimos creer”.
La segunda semana de la Escuela de Formación de Laicos contó con la participación de sacerdotes y profesores de distintas universidades de la zona, especialistas en los contenidos expuestos en cada módulo. Uno de ellos, en el módulo de Formación de Agentes de Pastoral de Salud, fue el médico Fernando Chuecas Saldías, jefe de carrera de Medicina de la UCSC y colaborador permanente esta pastoral específica. Consultado respecto de los temas que compartió con sus alumnos, el docente indicó que “conversamos sobre aspectos de la salud y la enfermedad, cuáles son los problemas del enfermo, sobre todo en relación a las familias; los pacientes que tienen enfermedades incurables, y en la segunda charla dialogamos acerca de los términos de la bioética, aclaramos algunos conceptos y mostramos por qué la Iglesia católica está interesada y siempre ha trabajado en esto porque entiende que si se conoce al hombre nos conocemos como personas y estamos más cerca de Dios”. “En la parte de los conceptos de la bioética hablamos sobre eutanasia, aborto, en especial el mal llamado aborto terapéutico; eugenesia, la píldora del día después, la clonación, pero por sobre todo profundizamos en que la bioética es conocer cómo los actos de las personas, en especial las que trabajan en salud, influyen sobre la vida de otros”.
A continuación entregamos algunos testimonios de laicos que participaron en los distintos módulos.
Jorge López Muñoz, Comunidad El Buen Pastor de San Pedro de la Paz, módulo “Itinerario Bíblico para Catequistas”.
“La verdad es que para mí es una necesidad, el año pasado cursamos el módulo de CFIVE y pudimos entregar lo que nos enseñaron. Una de las cosas fundamentales es que durante un año pude aprender mucho más de lo que he aprendido en muchos años hacia atrás, porque al centrar esta experiencia en la palabra es cuando uno más crece. Más que aprender es una bendición”.
Flora Moyano Machmar, Comunidad Profeta Isaías, Parroquia Natividad de María, módulo “Planificación y Gestión Pastoral”.
“El curso de planificación y gestión pastoral me pareció súper bueno, me ha aclarado muchas cosas. Yo tenía algo de idea sobre esto ya que cuando trabajaba debía planificar mucho, pero la planificación que se usaba entonces dista de lo que hay que hacer acá. Fue muy dinámico ya que trabajamos en grupo donde opinábamos todos, eso fue lo bueno, no sólo recepcionamos conocimientos sino que aprendimos haciendo”.
Uberlinda Valenzuela Gaete, parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, San Pedro de la Paz, módulo “Formación de Agentes de Pastoral de Salud”.
“Vinimos a aprender cómo debemos comportarnos con los pacientes, porque a veces uno se queda para adentro cuando un enfermo le dice ‘tengo un cáncer’, ‘me quedan tres meses de vida’, entonces ahí una tiene que poner la mano en el hombro, quedarse callada y consolar”. “He participado en varios congresos y siempre vemos los mismos contenidos pero explicados de distinta forma, cada vez aprendiendo algo nuevo. Es bueno que se haga todo esto para que la pastoral de salud y los que no son de ella tengamos más sabiduría, más entendimiento en el tema”.
Bernardo Catalán Castro, parroquia La Ascensión del Señor, Comunidad Santísima Trinidad, módulo “Formación de Agentes para la Solidaridad”
“El módulo de agentes para la pastoral de la solidaridad me ha parecido muy completo, específico y con gran alegría por la cantidad de conocimientos recibidos y en especial lo que tiene que ver con nuestra relación con Dios a través de la solidaridad, de la preocupación por los hermanos más pobres”. “Lo que más destacaría son los profesores, el gran amor que tienen por la labor que cumplen dentro de la misión de la Iglesia, que nos transmitieron a nosotros”.
Arturo Sapiaín Martínez, Parroquia San Pablo de Chiguayante, participante del módulo “Cristología” en la primera semana y “Problemas Sociales y Económicos a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia”, en la segunda semana.
“La Escuela me pareció espectacularmente buena. Y para evaluar la segunda semana tengo que partir necesariamente por la primera, en que el objetivo era descubrir quién es la persona de Cristo. La respuesta no es fácil, pero la encontramos estableciendo una relación personal con Cristo Resucitado, con el desafío de que esta relación sea permanente durante toda nuestra vida. Una vez que descubrimos a Cristo pasamos a la segunda semana, que fue encontrar cómo abrir los ojos y ver nuestra comunidad, nuestra región y Chile. Tuvimos un desfile de especialistas de la región que nos mostraron con datos el panorama. Tenemos cosas muy buenas en salud y vivienda, donde se ha avanzado mucho con respecto a nuestros vecinos. Sin embargo, la nota que nos debería dar vergüenza es justamente la inmensa desigualdad, la mala distribución del ingreso, tarea pendiente para nosotros los cristianos y para todo el país”.
Fuente: Comunicaciones Concepción