En Santuario del Padre Hurtado, Monseñor Ezzati pidió por los más pobres y también por los sacerdotes
En Santuario del Padre Hurtado, Monseñor Ezzati pidió por los más pobres y también por los sacerdotes

Santiago sigue sumando lugares que dan la bienvenida al nuevo Arzobispo. En el Santuario del Padre Hurtado y el Hogar de Cristo, Monseñor Ezzati rezó y saludó a los beneficiarios de esta gran obra social.

“Los santuarios son siempre un oasis en medio del desierto de la ciudad y de lo frenético que es la cultura contemporánea”, dijo Monseñor Ricardo Ezzati el martes 18 de enero en el Santuario del Padre Hurtado. Allí lo esperaban el capellán del lugar, Padre Paul Mackenzie; el capellán del Hogar de Cristo, Padre Agustín Moreira; el futuro capellán, Padre Pablo Walker y el Vicario de la Zona Oeste, Monseñor Héctor Gallardo.

En la tumba del santo chileno el nuevo Arzobispo de Santiago tuvo un momento de oración junto a los diversos voluntariados del lugar: personas que brindan apoyo espiritual, servidores para peregrinos adultos y centinelas para los más jóvenes.

Ejemplo de sacerdote
Destacó que el Santuario es un lugar para encontrarse con Dios y con lo trascendente. Frente a la tumba del jesuita pidió que “mantuviera muy despierta en la Iglesia la conciencia de la opción preferencial y evangélica que es la opción por los más pobres y desamparados”. También dijo haber rezado por los sacerdotes ante el modelo de clérigo que fue san Alberto Hurtado. “He querido poner bajo la protección del Padre Alberto a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis agradeciendo su servicio, su celo apostólico y al mismo tiempo pidiendo para ellos todas las Gracias que necesitan para continuar en la Iglesia la misión de ser discípulos misioneros de Jesús, signos del Buen Pastor en medio del pueblo”. Dijo que la existencia de vocaciones sacerdotales depende de toda la Iglesia, no tan sólo del obispo. En este sentido llamó a los voluntarios a orar por los clérigos.

Rezó también por las personas que laboran en el Hogar de Cristo, para que sean sacramentos del amor de Dios ante los que sufren: “En eso la gente reconocerá que son discípulos de Jesús”, sentenció.

Servicio a la dignidad de las personas
Inmediatamente después el Arzobispo se dirigió a la hospedería de mujeres, donde se les entrega techo y comida a más de 60 mujeres y sus hijos diariamente. Allí saludó especialmente a adultas mayores que se encuentran durante el día en el lugar.

Luego, Monseñor Ezzati se dirigió a la sala de enfermos terminales que acoge actualmente a 9 hombres y 7 mujeres de escasos recursos, sin familiares y que padecen enfermedades terminales como cáncer y sida. El Padre Agustín Moreira destacó que fue la primera sala en Chile que tuvo el enfoque de entregar cuidados paliativos a las personas que están enfermas para que mueran sin dolor, acompañadas y con asistencia espiritual. Allí agradeció la dignidad con que tratan las personas “Dios quiera que este testimonio del Hogar de Cristo y sus voluntarios pueda seguir siendo una profecía que muestre que de verdad es posible que las personas más abandonadas son sujetos de dignidad y son hijos de Dios que debemos amar, respetar y promover”, sostuvo Monseñor Ezzati.

Finalmente el Arzobispo se dirigió al Museo del Padre Hurtado llamado “Memorial de la solidaridad”, que en sus 700 metros cuadrados contiene desde la tradicional Camioneta Verde hasta la cruz de su tumba, pasando por los ornamentos que usó y objetos ligados a su obra.

Al concluir la visita, el Arzobispo se reunió con capellanes de la Pastoral de la Salud encabezados por el Padre Jaime Fernández.


Fuente: DOP www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 18 de Enero, 2011
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