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Los adultos mayores y medios de comunicación, Vejez maltrato y abandono del adulto mayor, y Solidaridad intergeneracional, son las exposiciones que se plantearon hoy en el Gimnasio del Colegio María Auxiliadora por María Portales, Sonia Matus y Renato Salazar, respectivamente, en representación de las distintas delegaciones presentes en el lugar.

Así, luego de una hermosa interpretación musical de coro de los profesores jubilados, se inició el foro con una representación escénica del primer tema propuesto, donde los jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Iquique, plasmaron la poca importancia y credibilidad que se les da a los adultos mayores. Todo ello, fue complementado con la exposición del mismo, donde las políticas públicas muy asistencialitas, la sobre exposición, la utilización y el trato peyorativo de los medios de comunicación ante la figura de los adultos mayores, en los cuales el lenguaje utilizado además los muestra como personas débiles y sin aporte a la sociedad, fueron los puntos más fuertes a tratar.

En la oportunidad Narciso Donoso, periodista colegiado y editor del Diario La Estrella de Iquique, señaló que en una sociedad en que se tiene poco tiempo, y la cual tantas veces se privilegia lo estéticamente bonito, entonces los adultos mayores son maltratados. Sin embargo dijo, “desde mi perspectiva, lo que se debe hacer es, primero comprender cómo funcionan los medios de comunicación, los cuales funcionan en general con gente joven, con un promedio de edad de 27 años, por tanto muchas veces son profesionales que desconocen. Entonces, deben prepararse para responder y saber como enfrentar a los medios, cómo hacer atractiva su situación”.

“Primero deben mostrar el poder que tienen como adultos mayores, a nivel de gestión, de convocatoria, incluso a nivel de consumidores, aunque ustedes mismos, creo se han dado cuenta que la época en que son más regaloneados es para las campañas políticas. Eso demuestra que ustedes son necesarios, son válidos y que en definitiva, nuestra sociedad los va mirando cada más. En mi diario, hace un año más o menos estamos desarrollando una página dedicada al adulto mayor”.

También en el tema de la solidaridad intergeneracional, cuya representación fue muy clara y aplaudida, fue resaltado lo poco que los jóvenes están dispuestos a escuchar y compartir con las personas mayores, los prejuicios que se tienen respecto de ellos, el interés que está en la juventud de sólo acompañar a sus adultos mayores el día de pensión, entre otros.

Al respecto María Luisa España, señaló que hoy no existen expertos en este tema puesto que recién los adultos mayores y los jóvenes empiezan a tener sueños en común, “no es fácil encontrar estos dos mundos tan distintos”. Hoy, dijo se plantea que se debe tener entusiasmo y coraje para atreverse a encontrar estas generaciones distintas “esta es la Fiesta de la Alegría, y es la oportunidad de romper las barreras, las brechas. Esta invitación que Dios ha hecho de estar aquí, les permite también a ustedes, cuando regresen a sus casa, contarles también a los otros adultos mayores y a los jóvenes, de que es posible abrir nuevos espacios”.

Cómo lograr esto, se preguntó la sicóloga, “con la tradición de los pueblos. Los pueblos originarios nos cuentan que una forma de crear comunidad es hacer el jardín, esto es lo que ustedes han hecho toda su vida; han plantado muchas flores, árboles, ustedes son jardineros”, y agregó que hoy, aún cuando no es fácil comprender el mundo de los jóvenes, “ellos sí están dispuestos para aprender a hacer su jardín”. También invitó a los presentes a incentivar más el diálogo entre ellos y los jóvenes.

El tercer tema tratado, y representado en las tablas por integrantes de la Pastoral Juvenil, fue la condición de la vulnerabilidad asociada a la vejez, la violencia, el abuso y el maltrato, donde resaltaron el mirar a los adultos mayores como una persona inútil, que estorba, y lo expuestos que están de ser enviados por sus propios hijos a un asilo, la poca preocupación que existe respecto de los maltratos, abandonos y abusos de que son víctimas, y los poco mecanismos de protección al respecto.

Fue el vicepresidente de Cáritas Chile, padre Rodrigo Tupper, quien estuvo a cargo de responder a estas inquietudes. En la oportunidad el sacerdotes dijo que hoy se hace un culto de la juventud, y tantas otras las leyes en los países de América Latina y del Caribe, y también Chile, son excelente declaración de principios, pero se queda muchas veces se queda en el papel y no se traduce en la realidad de ayudar a mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores.

Los argumentos neoliberales que hoy vivimos, se basan en la carga económica que implica una mayor población con expectativas de vida más avanzada y el incremento de gastos y la aplicación de nuevas terapias en el cuidado de la salud. Los sistemas de jubilación y pensionados, cometen una verdadera injusticia, dijo el padre Tupper.

“Frente a este panorama, que a veces nos asola, en la Iglesia intentamos siempre una vez más, ser la voz de los sin voz. Por eso la Iglesia quiere proponer caminos que sean caminos de verdad de vida, y de vida en abundancia, de vida en plenitud que es lo que Jesús quiere, no solo para los jóvenes sino para todos, para todo hombre y mujeres, para que pueda vivir con la dignidad de los hijos de Dios”.

Intervención del Obispo

Al iniciarse esta segunda jornada, el Obispo de Iquique invitó a los presentes a que en los distintos clubes, junto con hacer las diversas actividades, tener fraternidad y compartir, también “deben hacer tres cosas más: pedirle ayuda a Dios, tienen que rezar, porque también vamos en camino a la Patria del Cielo, para que los años que nos queden, los podamos vivir con más intensidad para prepararnos para el gran encuentro. También deben reflexionar, comprometerse y ayudar a los demás. Los adultos mayores deben ser misioneros”.

También el Pastor se refirió a que las estadísticas para el año 2015 el porcentaje de adultos mayores en Chile, va a ser mucho más importantes de lo que hoy son, porque las expectativas de vida también han aumentado.

Frente a esta realidad “nos podemos preguntar, como seguramente lo hacen las autoridades y como ha venido haciendo la Iglesia chilena desde hace muchos años: ¿qué podemos hacer?. ¿Cómo podemos contribuir para que los adultos mayores tengan vitalidad, participación y estén más presentes en la sociedad, y no queden arrinconados como una pieza que ya se usó en la dinámica de la vida social?”.

Hoy existen distintos modos de organización e iniciativas del Gobierno, del Estado, de la Iglesia, “en esto tengo una gran alegría decir que las primeras iniciativas pastorales para el adulto mayor nacieron en la Iglesia Católica, ya hace más de 20 años. Pero no basta con que la autoridad o el Pastor se pregunte, es necesario que el adulto mayor se pregunte, que diga cómo quiere actuar, participar, manifestar su opinión y entregar la rica herencia de la experiencia que tiene de vida”.

En esto consiste este foro, “que podamos escuchar y lo que se va a plantear aquí es, de una u otra forma, el recoger las grandes inquietudes que hoy día demandan los adultos mayores a la sociedad chilena, a la Iglesia, a la autoridad”.

Fuente: Comunicaciones Iquique

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