El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile agradeció a Dios por el exitoso rescate de los 33 mineros. Los obispos invitan a trabajar juntos, desde el testimonio de unidad y solidaridad de estos hermanos, para ir al "rescate" de quienes sufren la pobreza y marginación.
"Con inmensa alegría alabamos y bendecimos al Señor por el exitoso rescate de los 33 hermanos mineros". Con estas palabras se inicia la declaración del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, titulada "Junto a un pueblo agradecido al Dios de la Vida" y dada a conocer este jueves en Rancagua por Mons. Alejandro Goic, Presidente de la CECh.
El texto destaca que millones de personas se han unido en una plegaria común en todo el mundo en este tiempo, y agradece de un modo especial la cercanía y preocupación del Papa Benedicto XVI.
"Al concluir esta Operación San Lorenzo, nos alegra ver y oír a estos hermanos mineros, a sus seres queridos, a las autoridades y a tantas personas en todo Chile, agradeciendo al Padre Dios por este regalo, por este milagro con que nos bendice", señalan los pastores.
Al mismo tiempo, valoran el "admirable esfuerzo" de técnicos, profesionales y demás trabajadores, compatriotas y extranjeros, que han contribuido a la preparación y ejecución del rescate.
Los obispos invitan a seguir orando por los 33 mineros de Atacama y sus familias. "Que este reencuentro con la vida sea una oportunidad para que ellos y todos nosotros valoremos lo más preciado que tenemos: la vida, la dignidad de hijos de Dios, la fe, el tesoro de la familia, el valor de un trabajo justamente recompensado y en condiciones seguras y siempre dignas".
Destacan los pastores que el testimonio de unidad y solidaridad de estos 33 hermanos, también nos ha unido a todos los chilenos. "Su fortaleza y esperanza nos invitan a trabajar juntos, como sociedad, para ir al 'rescate' de tantos hermanos que sufren la pobreza y marginación, buscando hacer de Chile 'una mesa para todos'".