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Acompañado del obispo de Copiapó, Monseñor Gaspar Quintana, y de parte del clero diocesano, don Alejandro llegó hasta el campamento Esperanza para compartir con los familiares de los mineros atrapados, y celebrar la misa. También concelebraron el asesor nacional de la Pastoral de los Temporeros, P. Eduardo Morín, y el Superior Provincial de los Claretianos, P. Agustín Cabré cmf.

"Los mineros, un ejemplo para este Bicentenario"

En su homilía, Monseñor Goic dijo que había querido visitar la mina a un día que se cumplieran dos meses del accidente, por ser la fiesta de San Francisco, un santo que era capaz de ver como hermanos y hermanas a todo lo que lo rodeaba. Señaló que, en este bicentenario, los mineros habían sido, sin proponérselo, un ejemplo de solidaridad, de organización, de valor y de esperanza. Recordó el momento justo en que supo la noticia de que los 33 estaban vivos, y relató la emoción que lo embargó a él y a quienes lo acompañaban. Agradeció también el trabajo de todos quienes están involucrados de diferentes formas en el proceso de rescate, haciendo votos para que éste se produzca pronto y de la mejor manera, e invitó a seguir orando por ellos, y por las otras situaciones difíciles que enfrenta el país, como las consecuencias del terremoto y el conflicto mapuche. También denunció las malas condiciones de trabajo que sufren tantas personas, y señaló como tarea para toda la comunidad nacional la construcción de un país donde todos tengan “paz, respeto y alegría”.

Don Alejandro trajo consigo imágenes de la Virgen del Carmen Misionera para cada uno de los mineros, además de una carta de él y otra de un sacerdote dirigida al minero boliviano.

Conversación con los mineros

Luego de la misa, los obispos se dirigieron hacia el sector donde se realiza la comunicación con los mineros. En la cabina, acompañados de los ingenieros a cargo del rescate, Monseñor Goic y Monseñor Quintana se encontraron con cuatro de los mineros atrapados, uno de los cuales era Mario Sepúlveda, quien ese día celebraba su cumpleaños.

Monseñor Goic les agradeció el testimonio de fortaleza que han dado a todo el país, y les manifestó la preocupación y la oración de toda la Iglesia. Los instó a no perder la esperanza y a continuar colaborando en su propio rescate. Por su parte, los mineros también dieron las gracias a todos quienes han orado por ellos y por sus familias, y manifestaron su confianza en Dios y en María Santísima, cuya protección les permitirá resistir los días que faltan para salir a la superficie.

Los Obispos compartieron con los equipos de rescate, y conocieron de cerca el llamado Plan B y la cápsula con que se rescatará a los mineros.

Encuentro con la comunidad

Por la tarde Monseñor Goic compartió un relajado encuentro con agentes pastorales de distintas parroquias, en el patio del Obispado, instancia en la que habló de la Misión Continental, del Bicentenario, de los desafíos de la Iglesia, y de diversos temas planteados por los asistentes.

Fuente: Comunicaciones Copiapó

 Visita de Monseñor Goic a la mina San José