Un ambiente de alegría y gratitud, de regocijo y fiesta, marcó la celebración de los Te Deum de Fiestas Patrias en el bicentésimo aniversario de la Primera Junta nacional de Gobierno.
La ceremonia principal fue presidida en la Catedral de Santiago por el Arzobispo, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, y contó con la presencia del Jefe de Estado, Sebastián Piñera, y las más altas autoridades de la Nación. En la oportunidad, se selló un compromiso para hacer de Chile una tierra de hermanos, donde cada uno tenga pan, respeto y alegría, donde reine la justicia, la solidaridad y la esperanza.
En las homilías pronunciadas por los obispos a lo largo del país, se hizo memoria agradecida por los grandes valores del humanismo cristiano que han inspirado a nuestro país en su caminar de 200 años. Los dolorosos acontecimientos de este año, el terremoto y maremoto, la situación de los mineros atrapados en la mina San José y de los comuneros mapuche en huelga de hambre, fueron evocados en esta ocasión.
Los pastores también destacaron los grandes desafíos de la hora presente: la necesidad de trabajar juntos por una sociedad más equitativa e inclusiva, que promueve la vida y la dignidad de la persona humana, el valor de la familia, el respeto a las culturas de los pueblos originarios, y la construcción de una patria justa y solidaria, una "mesa para todos".
-
Ver todas las homilías en Especial Te Deum 2010
Fuente: Prensa CECh