Mons. Ezzati, en una breve liturgia inicial, a la luz de la Palabra de Dios, señaló que “cuando el Señor nos invita a construir sobre piedra es una enseñanza de vida, el cimiento de la sociedad que queremos construir es una comunidad sólida, de calidad humana que se fortalece en la bondad, la justicia y solidaridad. Y es esto lo que se hace visible hoy, a través de la construcción de estas viviendas, en forma anónima de hermanos de Santiago y de este mismo sector”.
Luego, Luz Barrios, miembro de la comunidad y nexo entre los beneficiados y los benefactores entregó un emotivo testimonio agradeciendo la ayuda y apoyo de distintas personas e instituciones. El Arzobispo acompañado de los sacerdotes entregó las viviendas, recorriendo el sector de Santa Clara. En la oportunidad, manifestó que “desde el primer día como Iglesia Católica hemos estado cerca de la gente con diversas acciones, apoyados por muchos jóvenes y adultos de nuestras comunidades, pero hemos tenido la gracia de pensar y también de realizar una dimensión fundamental de lo qué es la Iglesia, que es la hermandad”.
Agregó que “los hermanos de Santa Clara son hermanos y hermanas de católicos que están en Santiago y que están en otra parte viviendo su fe cristiana, y ha nacido la iniciativa de hermanar parroquias y entonces hemos hermanado con la ayuda del señor Cardenal y Arzobispo de Santiago, Francisco Javvier Errázuriz, esta comunidad de Santa Clara con algunas comunidades de Santiago y en particular con la parroquia de Santa Teresa de los Andes de la Dehesa, y gracias a la comunión que existe entre los hermanos se ha hecho posible que en este sector puedan surgir 20 casas, algunas donadas por la parroquia Santa Teresa de los Andes y otras por un grupo de jóvenes y laicos de Regnum Christi”.
En medio de la alegría de los asistentes, Monseñor Ezzati afirmó que “hoy tenemos el gozo de entregar a la comunidad esto que ha sido un esfuerzo común y fruto de tanta generosidad y amor compartido”. Dijo que son casas dignas y que “desde el comienzo pensábamos que no era suficiente con las mediaguas, aunque tienen su significado y su cuota de solución. Por lo tanto la U.C.S.C. nos ha ayudado a ver cómo podría ser una casa y gracias a Dios hoy podemos entregarlas”.
Tras la bendición de las casas, la comunidad compartió en el salón de la capilla Santa Clara junto a sus pastores, donde numerosas personas pudieron expresar su alegría y agradecimiento por este regalo de Dios, a través de los hermanos que manifestaron su generosidad y solidaridad.
En relación a la reconstrucción de los templos Mons. Ezzati recordó que se necesita más ayuda. “Por mi parte, puedo hablar de lo que significa la reconstrucción de los templos que implicaría un gasto de 8 mil millones de pesos, lo cual es una cantidad enorme para toda la Región, pero estamos viendo también allí que la generosidad de los fieles, que permite que podamos, poco a poco, reconstruir nuestra ciudad en el ámbito de las parroquias y capillas”.
Fuente: Comunicaciones Concepción