Esta celebración fue la primera actividad del día, donde nuestro Pastor señaló que “todos los días deberían ser de la solidaridad, porque la solidaridad es una virtud humana que necesitamos afianzar más en nuestro corazón y traducirlas en nuestra vida cotidiana, pero naturalmente un día como hoy en que recordamos a San Alberto Hurtado fortalece el deseo y propósito de vivir la solidaridad. Esta mañana la estamos celebrando con un grupo numeroso de jóvenes y estudiantes de colegios de Iglesia que justamente imitando a este Santo quieren aprender a vivir como él este espíritu tan fraterno, tan cercano que hace de Chile una mesa para todos”.
Invitó a los jóvenes a imitar a este Santo chileno que a pesar de su pobreza, el Señor lo fortaleció y le animó para apoyar y donarse a los demás. Mons. Ezzati indicó que “para preocuparnos de la indigencia de los demás es necesario reconocer nuestra propia indigencia, somos seres que necesitamos todos los días de Dios para estar al servicio del prójimo”.
Agregó en conversación con los medios de comunicación que “las condiciones externas como el terremoto y maremoto que sacudieron a nuestro país o el mismo temporal de ayer nos invitan a tener el corazón más abierto y una mano más dispuesta a servir y compartir. Ojalá que la fiesta de hoy que también es reconocida por nuestra institución civil, ya que el Congreso ha decretado este día como el Día de la Solidaridad para Chile nos ayude a construir una mesa grande donde haya cabida para todos”.
En relación al difícil momento que están viviendo los mineros en el norte de Chile manifestó que: “esto nos ha tocado profundamente a todos, el que haya hermanos en esta situación y que hayan familias que estén viviendo ese inmenso dolor y en una espera tan difícil, creo que tiene que movernos a todos a abrir el corazón. Sé que hay personas de nuestra diócesis y todos los días estoy ofreciendo mi oración por ellos e invito muy particularmente a todos los católicos, a todos los hombres y mujeres de fe que intensifiquemos nuestra oración para que Dios haga posible lo que humanamente parece ser imposible”.
Intervención Urbana
Finalizada la Eucaristía los estudiantes se dirigieron a la Plaza de Armas de Concepción para realizar un Intervención Urbana, en donde a través de sencillos gestos de cariño y fraternidad como el regalar abrazos, figuras de globos, coloridos mensajes, sonrisas, entre otras manifestaciones, comunicarían a las personas lo que se estaba celebrando en este día.
El padre Francisco Osorio, Vicario de Educación de la Arquidiócesis de Concepción dijo a los jóvenes antes de comenzar esta Intervención Urbana “ustedes desde los distintos puntos de la plaza van a vivir los valores de la alegría, la caridad, el compartir la esperanza y la solidaridad. El lema de este año es -una acción vale más que mil palabras-, por lo tanto estamos llamados a hacer muchas acciones en nuestros colegios, en nuestra familia y en la sociedad entera, así que los invito para que como colegios de Iglesia seamos en esta mañana capaces de compartir con los hermanos y hermanas con los que ustedes hoy se van a encontrar. Que San Alberto Hurtado, patrono del amor y la solidaridad nos ayude a ir creciendo en estos valores fundamentales de nuestra vida”.
Las personas que recibían estos gestos de cariño se mostraban sorprendidas por la alegría que irradiaban los jóvenes que con un abrazo y una sonrisa les regalaban un instante de felicidad.
Fuente: Comunicaciones Concepción