La solemne Eucaristía fue el punto cúlmine de las celebraciones de la llegada de la Virgen Peregrina a nuestra región. Asistieron alrededor de 5 mil fieles los que, congregados en torno a la imagen de Nuestra Señora del Carmen, agradecieron al Señor por el regalo del Santo Padre.
Los bailes religiosos acompañaron a la Virgen desde la caleta de pescadores y con sus bailes y cantos guiaron a la Madre del consuelo por las calles céntricas de la ciudad hasta la Catedral San Marcos, donde el Club de Huasos de Arica, con más de treinta parejas, le brindaron un esquinazo.
La Eucaristía fue presidida por el Obispo diocesano quien en su homilía destacó la presencia de la Santísima Virgen María en nuestro país señalando "... Por estos días, desde Arica a Magallanes, multitud de fieles veneraremos a la Reina y Madre de Chile. Acudiremos a ella buscando consuelo, alivio y fortaleza. En este año del Bicentenario ha llegado a nuestra Región en la imagen que nos regalara el Papa Benedicto XVI..."
"... A Ella le encomendaremos los destinos de esta Región y de nuestra Patria y nuestros esfuerzos por reconstruirla. Imploraremos su intercesión para obtener de su Hijo Jesucristo las gracias y bendiciones que tanto anhelamos para nuestra salvación, para tener en él vida, vida más digna y plena para todos..." indicó Monseñor Vargas.
El Obispo de Arica invitó a expresar el cariño a la Madre del Señor "... La celebraremos con una fe tan enorme como sencilla, la fe que nos caracteriza como pueblo, expresada en danzas, cánticos, oraciones, misas, confesiones, procesiones, peregrinaciones, signos y obsequios. La celebraremos con el amor y la gratitud con que celebra a una madre que no nos ha negado nada porque lo ha dado todo: a su propio Hijo. Es Ella quién nos conduce a Jesucristo, nos educa a ser sus auténticos discípulos misioneros, y nos urge a comprometernos con quienes claman justicia y solidaridad. Querida Chinita, Carmelita, gracias porque estos días visitarás nuestras escuelas, barrios, hospital, cárcel, parroquias, Fuerzas Armadas y de Orden, y pueblos andinos, para conducirnos a Jesucristo." sentenció.
Finalizada la Acción de Gracias, la Virgen Peregrina fue instalada en el interior de la Catedral donde recibió el saludo de los bailes religiosos quienes durante alrededor de siete horas fueron turnándose para danzar y cantar en su homenaje.
Fuente: Comunicaciones Arica