Como una verdadera aventura de amor un grupo de alumnos de la Universidad Adolfo Ibáñez, sede Santiago, junto a otros jóvenes de diferentes universidades conformaron un grupo de 40 voluntarios universitarios que estuvieron en Villa Rosa, una comunidad rural de la Parroquia San José de Parral, durante la semana en que el frío se hizo más patente en nuestra zona pero, donde también el fuego del amor de Dios se manifestó plenamente, uniendo a beneficiarios y a los voluntarios de una forma muy especial.
La mejor forma de conocer detalles y saber más del desarrollo de este hermoso proyecto, es compartiendo el testimonio del joven Ignacio Mujica Barros, quien añade: “Villa Rosa fue el lugar escogido para realizar los primeros trabajos del proyecto Soñemos Chile, de la pastoral de la Universidad Adolfo Ibáñez y fue una experiencia única que sobrepasó todas nuestras expectativas. Todos los objetivos y metas se cumplieron no sólo gracias al apoyo, sino que el cariño de la gente y su acogida alentó nuestro espíritu para no abandonar nuestra tarea a pesar de las circunstancias.
En realidad, como en todo gran proyecto, tuvimos obstáculos que sólo lograron incentivarnos aún más y fue así como realizamos una tarea que no hubiese sido posible sin la oración y sin la presencia viva de Cristo en nuestros corazones y en los de la comunidad de Villa Rosa. Estuvimos trabajando específicamente en terreno, donde se encuentra la capilla, que sufrió graves daños tras el terremoto. Instalamos una sede comunitaria, construimos un Vía Crucis, una gruta, un puente, una plaza y cercamos el terreno. Estas construcciones fueron escogidas específicamente para ser reflejo de la obra de Dios y la necesidad de tener espacios donde la fe sea el centro de la comunidad. En otras palabras, soñamos y seguimos soñando con aquel lugar y aquella semana que nos permitió sembrar una semilla de esperanza, una semilla que espera los frutos que con tanto cariño imaginamos. Agradecemos al P. Alex por su invitación para aportar en esta comunidad cristiana de gran corazón”.
La comunidad por su parte agradeció con emoción a los jóvenes por dedicar de su tiempo libre y soportar las bajas temperatura en beneficio quienes tanto han sufrido tras el terremoto. La invitación se extiende ahora a todos los vecinos, pues la bendición de esta capilla se realizará el sábado 11 de septiembre a las 17:00 Hrs. El testimonio y compromiso de estos muchachos compromete la participación activa de toda la comunidad, pues deben permanecer unidos y crecer en la fe.
Fuente: Comunicaciones Linares