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Después de ocho meses de ejecución, logró calar profundamente en las vidas de las 50 familias beneficiadas de las comunas de Linares y Yerbas Buenas, cuyo componente en común era contar con un integrante, ya fuera niño o adolescentes, con discapacidad mental.

El proyecto financiado por el Fosis y ejecutado por profesionales de nuestra Fundación Caritas Diocesana de Linares, tuvo como objetivo mejorar la calidad de vida de las familias por medio de este programa de apoyo psicosocial y un fondo de iniciativas, a través de metodologías innovadoras que propiciaron la habilitación de estas familias.

Cabe indicar que a la ceremonia de cierre de este proyecto, asistió el Director Regional del FOSIS, Marcelo Alarcón, quien señaló estar muy satisfecho con esta iniciativa que permitió regalar una sonrisa a las familias beneficiadas, además de abrir espacios de integración para las familias que tienen un hijo con discapacidad.

En tanto, el Director de Fundación Caritas, Padre Waldo Alfaro, compartió las palabras del Director de FOSIS, reforzando la idea de solidaridad con los que más lo necesitan “ para nosotros como Iglesia es muy reconfortante poder estar con estos niños y poder entregarles herramientas para que se integren como ciudadanos de este país”.

Pero sin lugar a dudas, el momento más emocionante de esta clausura de proyecto, fue cuando tres madres de niños con discapacidad integrantes de este proyecto, entregaron su sincero y conmovedor testimonio, donde coincidieron en lo difícil que es vivir en una sociedad donde las personas con discapacidad no son tomadas en cuenta como lo necesitan y lo merecen, por eso agradecieron esta iniciativa que les devolvió las ganas de salir adelante y por sobre todas las cosas les permitió darse cuenta que sus hijos tienen la posibilidad de desenvolverse dentro de una sociedad que cada día toma más conciencia de la importancia de incluir en las políticas públicas y redes sociales a estos niños que a pesar de su discapacidad, son un regalo de Dios para sus padres y su entorno.

Cabe indicar que este programa trabajó bajo un diseño de intervención sistemático, tanto con los niños como con sus familias, por medio de un diagnóstico que permitió conocer la realidad de cada uno de los beneficiados, para después entregarles un apoyo terapéutico, social y sicológico asociado a un fondo de $100 mil pesos que fue utilizado para mejorar las condiciones de vida de los niños favorecidos.

La ceremonia concluyó con un almuerzo, donde tanto las familias beneficiadas, como el equipo ejecutor, disfrutaron de unas ricas parrilladas oportunidad donde se recordó los momentos que se vivieron durante los meses por los cuales se prolongó este proyecto, que según las propias familias se convirtió en una experiencia única e inolvidable.

Fuente: Comunicaciones Linares

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