Reunidos en la Universidad Católica Silva Henríquez, autoridades de distintas casas de estudios superiores, universitarios y representantes de instituciones vinculadas al mundo social, compartieron la mañana del sábado 12 de junio, sus experiencias y visiones a cerca del voluntariado y los alcances que éste puede llegar a tener en el ámbito de la justicia social. La jornada, organizada por la Vicaría Pastoral Universitaria de Santiago, tuvo como gran invitado a Monseñor Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, quien motivó la reflexión de los participantes a través de un profundo mensaje iluminado por diferentes textos magisteriales.

Entre los asistentes a la actividad estuvo presente Francisco Javier Gil, rector de la Universdad Católica Silva Henríquez; Ignacio Sánchez, Rector de la Pontificia Universidad Católica; Roberto González, Vicerrector Académico de la misma casa de estudios; Jaime Espinosa, Rector de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y Fernando Bascur, jefe de Gabinete de la Rectoría de la Universidad de Chile, entre otros invitados.

Partícipes de lo social

En su mensaje el Presidente del Episcopado llamó a los universitarios a ser protagonistas en los diferentes ámbitos de participación social, entre ellos el voluntariado, experiencia que reúne a creyentes y no creyentes en búsqueda de respuesta a las desigualdades que viven a diario miles de personas, “porque lo esencial del laico es la transformación de la historia según los valores del Evangelio”, expresó monseñor Goic. El obispo valoró también cómo las experiencias de voluntariado que han surgido en nuestro país despiertan una urgencia interior para mitigar el dolor del otro “es una provocación para una sociedad que no alcanza a ver lo que hay a su alrededor que también le pertenece”, explicó.

Ante una atenta asamblea, monseñor Alejandro Goic invitó a ver en Jesucristo el testimonio vivo de quien persigue la justicia, “el voluntario no es alguien poderoso sino una persona que hace próximo para el que está en dificultad , así como Jesús se hace siervo con el que conoce, él es el Buen Samaritano. El voluntariado es escuela de relaciones interpersonales con quienes han sido estigmatizados, escuela de encuentro para que seamos personas, por ello la acción del voluntariado no puede terminar solo en una satisfacción personal, sino en el enfrentamiento con una realidad objetiva que hay que superar”, expresó el obispo.

Vocación al Bien Común

Con un sentido llamado a colaborar en la construcción de una sociedad más humana, monseñor Goic animó a la comunidad universitaria en su conjunto a dar pasos de solidaridad y justicia social. “El universitario no solo debe instruirse, sino que descubrir con el pobre la vocación al Bien Común, desde los distintos escenarios de la sociedad”. En este sentido destacó además el rol de la universidad como espacio para el diálogo entre fe y cultura, “qué importante es el trabajo de la universidad en el mundo de la cultura, Dios nos ha llamado a ser capaces de hacer dialogar la fe y cultura, hoy es especialmente urgente que la inteligencia esté al servicio de la caridad, para que se respeten siempre los principios fundamentales para una civilización digna del hombre. Chile necesita cultivadores de caridad intelectual, sean ustedes capaces vivirla en su profesión para defender la dignidad humana”.

Compartir experiencias

Motivados por las palabras de Monseñor Goic, los asistentes a la actividad compartieron en diferentes grupos de reflexión sus experiencias y aproximaciones al tema del voluntariado profundizando en los aspectos que hoy pueden facilitar que sea un camino hacia la justicia social.

La jornada finalizó con una eucaristía al mediodía, en la que los grupos de trabajo entregaron como ofrenda sus reflexiones de la mañana. De esta manera concluyó la segunda jornada de reflexión de pastoral universitaria.

Fuente: www.vpu.cl