Padre Alfonso Baeza: 50 años de sacerdocio junto a los pobres
Padre Alfonso Baeza: 50 años de sacerdocio junto a los pobres

El 11 de junio el Padre Alfonso Baeza cumple 50 años de sacerdocio, motivado siempre por la cita del profeta Isaías: “Me envió a evangelizar a los pobres”.

Mientras se desempeñaba como asesor del Movimiento Obrero de Acción Católica, MOAC, lo llamó el Nuncio Apostólico en Chile para pedirle, a nombre del Papa, que fuera Administrador Apostólico de Calama, “con perspectivas de ser Obispo”, confiesa. “Entonces yo le dije: “Señor Nuncio, apenas tengo fe par ser cura y usted quiere que sea Obispo”.

Así es el padre Alfonso Baza Donoso, quien explica su negativa a convertirse en Obispo señalando que “yo estaba trabajando muy bien con el mundo obrero en Santiago y en todo el país, como asesor nacional del MOAC. Era plena crisis de los sacerdotes en ese tiempo. Habían dejado el ministerio sacerdotes como Pedro Castex y Monseñor Gabriel Larraín. Entonces, yo decía, quién soy yo para ser Obispo”.

Y lo ha cumplido. Aunque nació en una familia acomodada, siempre en su hogar hubo una sensibilidad frente a los necesitados, que en su caso se concretó en una labor social y pastoral a favor de los más desposeídos y con sus derechos atropellados.

¿Cómo fue su experiencia de un primer contacto más directo con los pobres?
“Para mí fue un descubrimiento muy grande. Yo venía de una familia acomodada, pero con mucho sentido social, mi papá dedicado a la medicina social y mi mamá participaba en las Conferencias de San Vicente de Paul, preocupada de los más pobres. Siempre tuvimos esa cercanía con el mundo de los más pobres. Para mí era mirar la pobreza desde la perspectiva de los ricos, los ricos buenos, que ayudan a los pobres, pero que no les interesa mucho la promoción de los pobres”.

Respecto del Año Sacerdotal que termina, recuerda que fue inspirado en Santo Cura de Ars. Dice que “su testimonio me motiva mucho. El Cura de Ars fue un hombre muy sencillo, muy cercano a la gente y entregó su vida totalmente a ese servicio. Fue un gran servidor. Me motiva mucho la idea de servir al prójimo, al desamparado, al que se siente más lejano, de mostrarles que Dios está cerca de todos nosotros. Y testimonios actuales también, como Mariano Puga, Don Enrique Alvear, Don Fernando Ariztía y tantos otros”.

Lo otro que le motiva es ver la relación entre la acción social, la justicia y la liberación, que aparece en Lucas 4, ‘El espíritu del Señor está pobre mí y me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Noticia’. Se pregunta qué es una buena noticia para los pobres. “Que haya un trabajo decente, un salario justo, que se puedan desarrollar como personas y como familia. Eso es parte de la lucha social, que es parte de la Buena Noticia que hay que dar. Por eso lo relaciono mucho con la evangelización, que es anunciar el Reino de Dios, la Buena Noticia de Jesucristo. No la puedo separar de mejorar las condiciones de vida y de relación humana en la sociedad en que vivimos”.

Alfonso Baeza es el quinto de 9 hermanos. Nació el 1 de marzo de 1931 en Santiago. Estudió en el Liceo Alemán y en 1955 se tituló de Ingeniero Civil en la Universidad Católica. En 1954 ingresó al Seminario Pontificio y en 1960 fue ordenado sacerdote. Tres años después se licenció en Ciencias Sociales en la Universidad Gregoriana de Roma. Después fue asesor del MOAC, Vicario de la Pastoral Obrera hasta 1977 y Vicario de la Pastoral Social hasta 2006, cuando asume como Director de Caritas Santiago y luego como vicepresidente de Caritas Chile.

Consultado por algún episodio durante el régimen militar que lo haya marcado, señala que “lo de Tucapel Jiménez para mí fue una cosa horrenda, horrorosa. Y una cosa muy hermosa el contacto que tuve con una dirigente comunista muy católica que vivía en La Victoria, la Teresita Carvajal, que me llamó cuando estaba muy grave. La fui a ver, le llevé la Comunión y me contó que momentos antes le habían entregado la Medalla de Honor del Partido Comunista. Entonces, se fue al cielo con la medalla del Partido Comunista y con la Comunión que había recibido”.

El Padre Alfonso Baeza tiene un hermano que también es sacerdote, en Padre Francisco, del Opus Dei, quien trabaja en el seminario de la diócesis de San Bernardo. “Desde luego somos muy amigos como hermanos, nos queremos mucho”, comenta. “Él tiene un campo muy distinto al mío y una orientación espiritual que no coincide con la mía. Nosotros somos una familia bastante aclanada, nos queremos mucho, nos llamamos frecuentemente, pero somos muy distintos, también”, confiesa. Agrega que el Padre Francisco Baeza “tiene mucho de lo que tengo yo, de la sencillez y cercanía con la gente más humilde, ese es un mal de familia. Pero el Opus Dei no es una espiritualidad que calza conmigo”.

Programa de la celebración:
Viernes 11

10:30 horas, panel “Historia con futuro, reconstruir solidaridad en el bicentenario”. ENAC, Alameda 2182. Metro República.
19:30 horas, Misa en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Alameda 3137.

Sábado 12
15:30 horas, Encuentro celebrativo “Agentes sociales, participación y diálogo social”. Plaza de Armas 444, 2º piso.

Domingo 13
16:30 horas, Misa en la iglesia San Francisco, Alameda 834.

Fuente DOP www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 08 de Junio, 2010
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