“Muchos chilenos han llegado, tanto los que viven aquí como otros que están trabajando. Asistieron, entre otros, el embajador Octavio Errázuriz y, también, Monseñor Richie, párroco del templo. El ambiente: maravilloso”, señaló Monseñor Fernando Chomali, Obispo Auxiliar de Santiago, uno de los impulsores de la iniciativa.

La calidad vocal de la soprano Verónica Villarroel, junto al talento del barítono ruso Vladimir Chernov y al pianista Anthony Manoli congregaron a un público atento y emocionado por la posibilidad concreta de ayudar a reconstruir Chile.

Monseñor Fernando Chomali, en su discurso de agradecimiento, dijo: “El dolor no tiene lengua, no tiene fronteras pero la solidaridad tampoco. Así los gritos de dolor e impotencia de una comunidad que veía como su parroquia se desplomaba se convirtieron en las melodías más lindas, más hermosas, la melodía del amor que surgió de Verónica Villarroel, que prestó todo su talento para sacar lo mejor de todos nosotros y organizar este concierto maravilloso que el mismo Saint Patrick se encargará de hacerle llegar al mismo Dios”. Añadió: “Hoy es un gran día porque nuevamente se nos recuerda que el bien es más potente que el mal y que el corazón del hombre aún se conmueve por el dolor de los demás”. Finalmente manifestó una vez más su agradecimiento por la iniciativa: “Gracias muchas veces muchas gracias y este es el inicio de una larga y hermosa amistad que redundará en muchos otros proyectos en beneficio de los más necesitados”.

No estamos solos
“Muy agradecido” dice estar el párroco de Santa María Reina de la Paz, Padre Juan Carlos Veas. Su parroquia, ubicada en Cerro Navia, recibirá el dinero reunido en este hermoso gesto de arte y fraternidad. La comunidad, conformada por más de 30 mil católicos, se mostró emocionada por contar con una mano amiga a tantos kilómetros de distancia.

De hecho, enviaron con Monseñor Chomali una estampita de agradecimiento para cada uno de los asistentes al concierto que tenía una foto de la comunidad celebrando la misa en la plaza el domingo 28 de febrero con la leyenda “Un abrazo a la distancia de Cerro Navia, Chile”.

El párroco destaca: “No nos sentimos solos, eso es clave. Nos sentimos apoyados por la Iglesia, por nuestros pastores. Que exista mucha gente preocupada por nosotros nos anima y alienta. Por sobre todo, como comunidad, no nos deja de brazos caídos; por el contrario, queremos poner lo nuestro para la reconstrucción y por eso estamos trabajando”. Es por eso que organizan una rifa y una actividad en Club de Huasos para reunir más dinero en vista a la reconstrucción total del templo.

El Padre Veas recuerda que cuando dio la noticia del concierto en Nueva York, los asistentes a la misa en su parroquia tuvieron una gran alegría. “La gente se puso a aplaudir de gozo por saber que nos estamos solos. Nos sentimos muy acompañados por personas que de tan lejos nos tomaron en cuenta para ayudarnos”, señala.

Fuente: DOP www.iglesiadesantiago.cl