Monseñor Ricardo Ezzati cumplió misión encomendada por el Santo Padre
Monseñor Ricardo Ezzati cumplió misión encomendada por el Santo Padre

Con mucho entusiasmo Monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Concepción, retomó sus actividades pastorales en la arquidiócesis, tras su ausencia por algunas semanas, para cumplir su misión como visitador apostólico en la Congregación de los Legionarios de Cristo, encomendada por el Papa Benedicto XVI junto a otros cuatro obispos del mundo. Según comentó, este tiempo, le permitió también cumplir con otras actividades.

“Mi viaje tuvo tres objetivos principales: primero fue entregar al Santo Padre el trabajo realizado en la visita apostólica a los Legionarios y compartir con los cardenales y el mismo Santo Padre, el resultado de la visita y las orientaciones futuras”, comentó a su arribo a la ciudad.

Manifestó que cumplir esa misión fue el objetivo más importante de su viaje a Roma y, en segundo lugar, dijo que esta estadía le permitió también tomar contacto con su familia, oportunidad en que tuvo la alegría de bautizar a una sobrina nieta.

El tercer objetivo fue el encuentro con los obispos salesianos del mundo. “Nos encontramos en Turín, 97 de los 117 obispos salesianos esparcidos por el mundo. Hubo representantes de China, India, Islas Samoa, representantes de toda la parte de Oriente, Europa, de América latina y de África. Fue una experiencia muy hermosa que nos permitió reflexionar a partir también de algunos signos concretos. El primer fue celebrar la eucaristía frente a la Síndone (Sudario), en el penúltimo día de su manifestación. Fue muy impresionante celebrar la eucaristía frente al viento que recuerda a Jesús en su descenso a la muerte, pero también como un signo de la pasión de Cristo y de su pasión por el hombre”.

Agregó que en segundo lugar, se celebró la eucaristía en el santuario de la Virgen Auxiliadora (24 de mayo), con la presencia de una cantidad enorme de personas, que peregrinó hacia su santuario. El tercer encuentro fue en el lugar donde nació san Juan Bosco, en las colinas de las Bienaventuranzas como las definió el Papa Juan Pablo II, de las Bienaventuranzas juveniles. “Es muy interesante ver este lugar, porque es muy hermoso, lleno de jóvenes, que buscan inspiración y vida cristiana bajo la mirada y ejemplo de este santo amigo de los jóvenes”, recordó.

Este viaje a Roma, le permitió, además, tener contactos con parroquias, instituciones, y diócesis, en que percibió a la gente interesada en saber lo que sucedió para el terremoto y maremoto, observando “expresiones muy concretas de solidaridad de parte de las parroquias especialmente, con mucha entrega y generosidad.

A su arribo a Concepción, lo esperaba una apretada agenda con actividades locales como nacionales. Con mucho entusiasmo espera también que la arquidiócesis reciba a la Virgen Misionera, que llegará a mediados de junio, en el contexto de celebración del Bicentenario. “Viene a visitarnos como madre y nos viene a confirmar en nuestra tarea de seguidores de Jesucristo de construir la Iglesia y hacerla cada día más viva y santa, aquí en el territorio de Concepción”, concluyó.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 01 de Junio, 2010

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