Gratitud de los Obispos al P. Federico Hegarty mm.
En el Año Sacerdotal los Obispos de la CECh han querido expresar su especial gratitud a un sacerdote cuya vida sea testimonio de un ministerio vivido en plenitud.
En la presente Asamblea Plenaria, que se celebra en Punta de Tralca, este signo se une a la especial valoración y agradecimiento de los pastores al servicio que han prestado y siguen prestando los sacerdotes en las zonas más afectadas por el terremoto.
La eucaristía fue presidida por Mons. Enrique Troncoso, Obispo de Melipilla; y fue Mons. Pablo Lizama, arzobispo de Antofagasta y Presidente de la Comisión nacional del Clero, del Área Agentes Evangelizadores, quien destacó la trayectoria del padre Federico, en sus más de 50 años de ministerio.
"Queremos agradecer la entrañable y valiosa labor que usted ha realizado por la evangelización de nuestros pueblos, especialmente con las personas del mundo campesino y rural, siendo un testimonio que nos motiva a vivir en plenitud nuestro ministerio sacerdotal. Damos gracias a Dios Padre por su vida, su vocación y misión la cual ha vivido intensamente en nuestro país", expresó Mons. Lizama.
En la oportunidad se regaló al sacerdote una imagen del Buen Pastor y una manta campesina, por su abnegado servicio de años a la Pastoral Rural.
P. Federico Hegarty
El P. Federico es religioso de la congregación de los Padres de Maryknoll, nacido en New York, hijo de padres irlandeses, Guillermo y Margarita, nació hace 83 años, de ellos 57 los ha vivido en el ministerio sacerdotal y 55 de ellos los ha realizado en un servicio pastoral en nuestro país.
Es bachiller en filosofía y teología, magíster en educación religiosa y doctor en ministerio pastoral. Su vocación misionera lo trajo a Chile, donde el 3 de agosto de 1953 fue enviado a la escuela agrícola “Gonzalo Correa” de Molina, trabajó como vicario cooperador de la parroquia de Fátima en Talca. Después de dos años en Talca fue enviado a trabajar en la parroquia de Galvarino en la IX región.
Una vida sacerdotal consagrada al mundo rural
Desde 1956 ha estado vinculado al Instituto de Educación Rural (IER), donde conoció y mantuvo cordiales relaciones con Don Rafael Larraín, sacerdote impulsor de la formación cristiana de los campesinos. En 1963 fue designado asesor del IER y asesor nacional de la Acción Católica Rural. Durante siete años apoyó a los equipos apostólicos desde el Valle de Azapa hasta Porvenir.
De sus trabajos junto a Don Rafael Larraín, surgió la idea de fundar un Instituto Nacional de la Pastoral Rural (INPRU), así entre 1973 y 1983, se desempeñó como su director.
También volvió a desempeñarse como asesor nacional del IER. Su entrañable amor a los campesinos lo motivó a fundar hace 14 años SOLMIRU (Solidaridad Misionera Rural) para acompañar y formar agentes pastorales en su labor misionera campesina.
Las raíces campesinas de su padre lo impulsaron a insertarse con entusiasmo en las comunidades rurales tanto campesinas como mapuches.
Desde la Comisión nacional del Clero se invita a las diócesis a realizar, en este Año Sacerdotal, este tipo de memorias agradecidas a sacerdotes cuya vida sea "testimonio de un ministerio vivido en plenitud".
Fuente: Com. Nac. Clero - Prensa CECh