El ecónomo diocesano, Miguel Santos, explicó paso a paso cada uno de ítems que componen el Debe y el Haber de la curia. De este modo, dijo, que las entradas de los dineros con que subsiste la Iglesia diocesana provinieron durante el año pasado, en un 2% aproximado del aporte a los seminaristas, que un grupo de mujeres de la parroquia San Francisco de Sales trabajan y entregan dicha ayuda que anualmente asciende a $3.398.000 pesos. En este ítem cabe señalar que hoy la Diócesis de Iquique cuenta con 3 jóvenes en el Seminario Mayor de Santiago y 1 en la ciudad de Tacna en Perú, y por cada uno de ellos se debe incurrir en un costo mensual de $250.000 pesos.
También ingresa un total de $4.768.000 pesos por concepto de servicio de la Diócesis, correspondiente a. 3%. El fuerte de la economía del Obispado de Iquique está en el ítem de arriendo, por el cual se perciben el 45% aproximado del total operacional, lo cual asciende a $83.169.000 pesos. Otras entradas importantes de dinero son los ítem participación Colegio Obispo Labbé con $33.000.000 pesos y la contribución a la Iglesia 1%, con #38.546.000, aportando cada uno con el 18% y 21% respectivamente.
Existe además el ingreso fondo becas de estudio con un monto de $660.000 pesos con un 0.4% del toral operacional. El ítem de ventas de terreno trae a las arcas de la Iglesia, el 11% aproximado, correspondiente a $19.459.000. En tanto que el 0.3% bajo el concepto de otros ingresos, es de $577.00 pesos.
Del mismo modo, Santos entregó el desglose de los gastos en que la diócesis de Iquique incurre mensualmente y mostró los costos anuales de dichos ítems: el 23% es ocupado en el sostenimiento del Clero, el cual tiene un total de $44.708.175 pesos que, este año en comparación con el 2008, tuvo un aumento aproximado del 10%, debido al incremento de una congregación femenina y algunos sacerdotes para el trabajo pastoral de la región. Las remuneraciones y honorarios suman un costo de $40.861.110 pesos, correspondiente al 21%. Los gastos de administración ocupa el 14% del dinero, lo que tiene un costo anual de $25.969.879 pesos.
El ítem del transporte y movilización tiene un total de 8.511279, lo que significa el 5% aproximado del gasto anual. En las acciones pastorales la diócesis de Iquique designó durante el 2009 un monto de $18.936.753 pesos, correspondiente al 10%. Este último ítem, se incrementó respecto del 2008 en un 37% aproximado. En gastos de mantención de impuestos y corretaje de propiedades, el costo anual del 2009 fue de $34.500.855 pesos, ocupando por tanto el 18% del total operacional. Mientras que la ayuda social, ocupó un 3%, correspondiente a $5.055.000, y el ítem. Otros egresos, ocupó un costo aproximado del 1%, con un monto de $2.737.364 pesos. También los gastos por concepto de seminaristas, es de $9.588.029 pesos, es decir un 5% del gasto total.
De este modo, la comunidad la comunidad fue informada acerca de los ingresos y egresos que conforman la economía de la Diócesis de Iquique. Quienes deseen mayo información al respecto, pueden acceder a la presentación en el documento adjunto en esta nota.
Política de Transparencia en la Iglesia
En la oportunidad el Obispo de Iquique señaló que esta cuenta pública del Obispado de Iquique, la cual se realiza cada año de cada a la comunidad, obedece a la política de transparencia que la Iglesia fomenta, y en destacó que en la actualidad y en medio de esta economía de Mercado que domina el sistema, “La lección de la viuda del Evangelio, sigue siendo absolutamente desubicada de la estructura de una economía actual, pero urgente en la estructura y en la economía de un cristiano”.
Aún cuando la diócesis de Iquique ocupa el tercer lugar de las Diócesis más pobre de Chile, el Pastor afirmó que los católicos “apostamos a la providencia de Dios, y Él no deja de hacer con nosotros caridad cuando andamos en caridad y buscando el bien”. Frente a esta certeza, también compartió que al decidir regalar una Capilla a la comunidad en el sector poblacional de la Carmelitas, en Talca, los padres Scalabrinianos reaccionaron inmediatamente a dicha iniciativa y entregaron $500.00 pesos que habían juntado con esfuerzo, para hacer algunos trabajos en su templo. “Eso es solidaridad, y también les puedo contar que la comunidad del pueblo de Chiapa, como ustedes bien saben, prácticamente ellos han reconstruido el templo que sufrió graves daños estructurales con el terremoto del 2005, pues ellos, aún cuando falta terminar su iglesia y requieren de dinero para ello, al enterarse de este donativo, llamaron al Obispado y anunciaron que el próximo 3 de mayo, para la Fiesta de la Santa Cruz, harán una colecta para apoyar la construcción de esta Capilla”.
En la Catedral, durante la colecta en la Misa Crismal, hubo un apoyo de $950.000 pesos para dichos fines, lo cual “me alegra infinitamente el corazón porque eso es generosidad, eso es ponerse en el lugar del otro” (…) “nosotros necesitamos construir dos capillas en Pozo Almonte, tres en el sector sur de Alto Hospicio, una capilla urgentemente en las Caletas. Nos gustaría hacer algunos arreglos en algunos lugares en que tenemos esa necesidad. Tenemos aún como diez templos todavía en el suelo en los pueblos del interior, pero la caridad más urgente no es esa, hoy día la caridad para un hermano una hermana que necesitan orar en el sur de Chile”, añadió monseñor Marco Antonio Ordenes.
También dijo que toda la gente tiene necesidades, pero desde la pobreza de cada uno, “estamos llamados a dar como la viuda del Evangelio. Nuestra economía en la Iglesia, no puede renunciar al criterio del bien y a la necesidad del otro”. Al respecto, añadió que la Iglesia aplica el principio de la Doctrina Social de la Iglesia, y éste choca de fondo y de frente contra el sistema de libre mercado. “Nosotros aplicamos el principio de la propiedad, el cual no es absoluto, como es el que aplica en el mundo del mercado. Las cosas pertenecen a nosotros, hasta que no pertenezca a otro que lo necesita más que nosotros. Moralmente debemos compartir lo que tenemos, y ser capaces de dar cuando experimentamos, en conciencia, que hay una necesidad más grande que la propia. De ahí brota la caridad cristiana”.
“La justicia de la Iglesia y la de Jesucristo consiste en ello. Lo mío, me pertenece hasta que yo tengo conciencia de que otro lo necesita más que yo, y cuando miramos la política de mercado, estamos bastante lejos de eso. Por eso el Padre Hurtado decía una cosa muy cierta: la caridad comienza, donde termina la justicia. También decía: por lo tanto, no ande creyendo usted ser muy bueno. Si usted dio algo, no piense que es muy bueno, está cumpliendo con la justicia, estás haciendo lo que es justo”, continuó.
Ahora bien, por otra parte “necesitamos tener el bien de la caridad en la perspectiva de lo que nosotros debemos hacer con los recursos económicos que nos llegan. Por eso también algunas, medidas que se han tomado. De lo poco que llega, hay que repartir en la pastoral. No es mucho, pero lo repartiremos porque Dios nos tendrá que dar por otro lado”.
Por otra parte llamó a los presentes a ser transparentes en el manejo de lo recursos y los instó a hacer “estos ejercicios de dar cuesta a la comunidad. Hace tanto bien”, dijo y añadió que “hoy día hay un concepto errado en la gente, y dice que la Iglesia tiene mucha plata, que los curas están llenos de plata. Estas ideas que andan rondando por muchos lados, y también promovida por mucha gente que quiere dañar”.
“Ciertamente nosotros tenemos que generar los espacios de una profunda generosidad en nuestras comunidades, pero eso pasa también por una adecuada transparencia de los recursos, que la gente vea que no tenemos mas de lo que tenemos. Eso nos hace más transparentes, nos declara más pobres, pero nos hace más libres”, finalizó el Obispo.
Fuente: Comunicaciones Iquique