La estimación fue dada a conocer a los medios de comunicación el martes 23 de marzo, por Monseñor Horacio Valenzuela, Obispo de Talca, Jorge Cruz, arquitecto integrante de la Comisión a cargo de la evaluación de las iglesias, junto a Jorge Brito, Director del Depto. de Pastoral Social.

Al comenzar la reunión con la prensa Mons. Valenzuela afirmó: “Ojalá que este tiempo de profundo dolor podamos capitalizarlo como sociedad para hacernos mejores personas. En las poblaciones hemos visto, entre otras cosas, como se han destruido numerosas panderetas –entre casa y casa- y eso ha hecho que personas que no se conocían ni se saludaban, vuelvan a saludarse y se vinculen de una forma distinta. Esto es un símbolo de lo que podría ocurrir como sociedad. Que el terremoto eche abajo unas cosas pero haga crecer en nosotros otras mejores”.

Para concretar más esto se han creados dos comisiones, una preocupada de toda la urgencia social de ayuda a las personas, y otra a cargo del patrimonio de la Iglesia y también de la comunidad entera.

Situación de parroquias, santuarios y templos
El arquitecto Jorge Cruz explicó en primer término que la evaluación que se ha hecho ha tenido muy presente la posibilidad de recuperar los templos: “Estos son lugares muy importantes porque trascienden más allá del tema de la fe y se transforman en hitos urbanos (…) Agradecemos a la comunidad y a las autoridades por darnos el tiempo debido para tomar las medidas de resguardo necesarias”.

“Los daños de 57 templos en las provincias de Talca y Curicó ascienden a una cifra cercana a los 32 millones de dólares. A esto se suma el daño a oficinas, casas e instalaciones parroquiales con lo que se llega a más de 37 millones y medio de dólares. Estos números no contemplan los centros educacionales de la Diócesis”, dijo Jorge Cruz.

“Hay construcciones emblemáticas en la ciudad de Talca, como la parroquia Corazón de María y el Santuario María Auxiliadora, que están en situaciones muy complicadas, pero no hemos agotados los esfuerzos. Hemos pedido informes para tener una base muy sólida para tomar la decisión de demolición, que es la que aparentemente estamos tomando en este minuto. La catedral presenta daños del orden del 50% y la vamos a recuperar”, agregó el profesional.

Solidaridad y gratitud
Por su parte, Jorge Brito recordó todo el esfuerzo y ayuda canalizada por nuestra Iglesia en estas semanas: “Se han podido entregar 50 mil canastas familiares a las personas más perjudicadas con la catástrofe, esto ha sido un sentimiento de dolor y también de gratitud al ver que la comunidad se conmueve y solidariza. También con los alimentos ha tenido alta demanda el plástico, el cual es requerido por los damnificados para cubrir sus enseres, carpas, murallas, protegerse de la humedad, entre otras situaciones. Se han dado 70 mil metros cuadrados de plástico”.

Además, para ir acompañando y lograr sobreponerse al estado de shock en que han quedado varias personas, la Pastoral Social ha desplegado un grupo de profesionales y voluntarios que han recorrido la Diócesis dando talleres en parroquias, capillas, juntas vecinales, para que la gente pueda superar este miedo y seguir avanzando.

“En el aspecto de las casas nuestra Iglesia está promoviendo una solución habitacional de 30 metros cuadrados, con 2 dormitorios y sala de estar, que está siendo focalizada en aquellas comunidades más extremas y rurales, con el objeto que las familias puedan contar con una vivienda social de carácter definitivo, ya que es ampliable”, añadió el Director del Departamento de Pastoral Social.

Finalmente se anunció la llegada de la Caravana del Buen Humor que es apoyada por Caritas Nacional y que contempla la presentación de destacados humoristas chilenos. Esta iniciativa se presentará en nuestra Diócesis de Talca los días 09 y 10 de abril.


Fuente: Comunicaciones Talca