En la oportunidad se reunieron con el Obispo diocesano Monseñor Horacio Valenzuela, con Jorge Brito, Director del Depto. de Pastoral Social de la Diócesis y personas voluntarias para ver cómo continuará la ayuda a las zonas más afectadas del país.

Conocer las urgencias y las necesidades para continuar con la ayuda a las regiones más afectadas, ha sido el objetivo de esta visita a la Diócesis de Talca, además de mantener la coordinación que se ha realizado hasta ahora. “Como Iglesia queremos seguir poniendo a nivel nacional las urgencias que hay, porque existe un 60% del país que no fue afectado por el terremoto y mucha gente de ese porcentaje cree que ya ayudó y con lo que ayudó cree que se acabó el problema, entonces para nosotros es muy prioritario seguir poniendo en lo público la voz de alerta que hay todavía cientos de miles de chilenos que lo están pasando mal, por eso ahora estamos en el corazón de una de las regiones más afectadas”, explicó el Padre Rodrigo Tupper.

El Padre Rodrigo enfatizó que lo más importante es que como Iglesia somos un cuerpo, de tal manera que los equipos, aunque estén trabajando en distintos lugares, son uno, “así nos apoyamos, acompañamos y podemos abrazarnos, dando esperanza, sentirnos que somos un cuerpo vivo”.

Una mesa para todos
El concepto que la Iglesia ha usado para celebrar el bicentenario “Chile, una mesa para todos” está más vivo que nunca, ya que nuestra Iglesia a través de toda la solidaridad manifestada en nuestro país, quiere redoblar los esfuerzos para que todos estemos en la mesa. “Ya hay algunos que no están en la mesa, porque murieron víctimas de esta tragedia, pero sí queremos que estén en la memoria y en el corazón de muchos de nosotros. Hay muchos que están heridos, muchas mesas que se han destruido, queremos ser un signo, queremos redoblar los esfuerzos para que todos estemos en la mesa, antes del terremoto ya había muchos chilenos que vivían marginados fuera de la mesa y no queremos que queden más, queremos que esto nos ayude a todos y nos sensibilice a entender que estamos todos invitados a la mesa del desarrollo, del progreso, de la vida y hay muchas cosas que reconstruir, muchos pueblos, muchas ciudades, yo creo que es muy importante que pensemos cómo vamos a reconstruir esas ciudades y pueblos… porque queremos salir fortalecidos de esta desgracia; queremos que haya más justicia, más progreso, más trabajo digno, mejores condiciones para todos, por lo tanto aquel que tenía una casa que a lo mejor era indigna, que ojalá con la reconstrucción sea digna, y que lo mismo suceda con nuestra plazas, nuestros colegios, nuestros hospitales. Por eso el concepto de la mesa es muy hermoso porque es allí donde nos encontramos todos”, expresó el sacerdote.

Durante estas dos semanas de emergencia han participado más de 2000 voluntarios en las 17 comunas de la Diócesis, siendo especialmente jóvenes.

Hasta la fecha, en la Diócesis de Talca se han entregado más de 40 mil cajas de alimentos, y se ha apoyado en la protección de techos; se han entregado carpas y nylon de 70 metros cuadrados en zonas costeras, rurales y urbanas. Paralelo a esto, la Iglesia Diocesana está trabajando en la propuesta habitacional de construcción de viviendas de 30 metros cuadrados para las familias más dañadas, y luego continuar con el asesoramiento para tener el subsidio habitacional.

Fuente: Comunicaciones Talca