Cuaresma de Fraternidad privilegiará en Talca a jóvenes y sus familias damnificadas
Durante la cita el padre Mario Molina mencionó que la Cuaresma es la invitación a una fiesta, que es la Semana Santa. “La colecta que se hace habitualmente durante este tiempo es para motivar al mundo cristiano a hacer alguna privación, dando algún aporte a los demás. Los favorecidos para este año eran los jóvenes en riesgo social. Ahora, con esta Campaña de Cuaresma de Fraternidad la Iglesia ha decidido dar preferencia a los jóvenes afectados por el terremoto y sus respectivas familias”, comentó el sacerdote.
Jorge Brito dio a conocer que el dinero reunido por esta iniciativa se traduce en una serie de proyectos parroquiales: “La invitación es a superar los más de 47 millones de pesos logrados el año pasado, a pesar de la contingencia que estamos viviendo”, manifestó.
Preocupación eclesial
En relación a la acción de la Iglesia a propósito del terremoto, el Director de la Pastoral Social manifestó que la ayuda se ha enfocado en dos aspectos: el primero apunta a la situación en que se encuentran los templos, parroquias y casas parroquiales, y el segundo ha estado focalizado a ayudar a las familias que más fueron afectadas por el sismo. “Nuestra Iglesia ha establecido 6 centros de acopio: Curicó, Molina, Licantén, Curepto, Talca y San Clemente. En ellos se ha canalizado la ayuda con productor de inmediata necesidad: agua y alimentación. En coordinación con Caritas se han distribuido más de 35 mil cajas de alimentos no perecibles, 68 mil metros de plástico para cubrir los enseres de las personas, y también se ha entregado un número importante de carpas, frazadas y ropa de abrigo”, explicó Jorge Brito.
Esta ayuda se hace operativa a través de los grupos de solidaridad de las parroquias, en conjunto con autoridades locales y un vasto número de voluntarios, especialmente jóvenes.
El tema de la vivienda
En el área de la habitabilidad, la Iglesia diocesana de Talca ha decidido acompañar a las familias con una solución de vivienda de carácter transitoria-definitivas, a partir de la situación catastrófica. “Estas casas tienen 30 metros cuadrados, 2 aguas, 2 dormitorios, 1 sala de estar y ampliables. Con aislación térmica y de humedad, forradas, montadas sobre pilotes, y con conexión para la instalación eléctrica”, aseguró el Encargado de la Pastoral Social.
La meta es llegar a 3 mil viviendas de este tipo, las que se construirán en lugares significativos de las provincias de Curicó y Talca, de acuerdo a los recursos que se obtengan.
Por todo lo anterior se reitera el llamado a ser solidarios con todas las personas y a colaborar con la Campaña Cuaresma de Fraternidad, con los damnificados y con las instancias solidarias que promueva nuestra Iglesia.
Fuente: Comunicaciones Talca
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