Los presbíteros Douglas Barry Wilkins, vicario de la parroquia La Ascensión del Señor de Concepción y Carlos Pereira Valdebenito, de la Vicaría Norte de la arquidiócesis de Santiago se sumaron a la activa misión de llevar esperanza y consuelo a las personas afectadas por el terremoto y tsunami, para lo cual visitaron la localidad costera de Dichato, en la comuna de Tomé.

Los sacerdotes visitaron grupos de personas que viven en los campamentos, donde hay 250 familias y otras tantas que han sufrido daños en sus hogares. En Dichato se calcula que 800 personas enfrentan problemas en sus inmuebles.

La señora Maritza Alvarado señaló emocionada: “Yo tenía una casa, una cabaña y un negocio y cada verano se veía una fuerte competencia de quién tenía la mejor casa, la mejor cabaña, el mejor negocio. Sin darnos cuenta nos convertimos en un pueblo vanidoso, más preocupados de tener bienes materiales y hoy nos quedamos con lo puesto. Puedo decir que hoy las cosas recobran un valor, saborear un tomate o una manzana es una inmensa gracia para mí. Después de esta tragedia, lo importante es salir adelante con la ayuda de Dios”.

Las personas, en general, recepcionaron muy bien la presencia de los sacerdotes y el apoyo espiritual. Muchos pidieron que este domingo se celebre la eucaristía.

En la zona, la Iglesia realiza una acción conjunta con la Municipalidad de Tomé, incluso la capilla de la comunidad de San Pedro de Dichato, dependiente de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, se ha constituido en el centro operativo de la ayuda tanto municipal como de la Iglesia.

En esta tarea de apoyo también se pudo apreciar el trabajo voluntario de profesionales y estudiantes de diversas ciudades del país, en una actitud de compromiso y solidaridad con quienes sufren. En terreno despliegan su trabajo profesionales y estudiantes de Santiago, Chillán y Viña del Mar.

Ángelo González, ex funcionario de la Armada, en Viña del Mar, es uno de los tantos voluntarios que han llegado a colaborar solidariamente con quienes sufren en la zona. Su labor ha sido de coordinación y animación, afirmando que una de las necesidades más urgentes son materiales de aseo y baños químicos, ropa interior para niños y adultos. La acción se realiza bajo el lema “Fuerza Chile”. En este aspecto sanitario, Héctor Ramírez, ingeniero de la comuna de Tomé, manifestó que se han instalado letrinas en los campamentos, pero se requieren baños químicos, para muchas personas que no disponen del servicio básico, ya que más de la mitad de la población quedó damnificada.

Los sacerdotes animaron a los voluntarios y la gente de Dichato estaba muy contenta al recibir un saludo de parte de la iglesia, conversaron largamente con los presbíteros.

Fuente: Comunicaciones Concepción