Comisión para la Solidaridad se reunió con los párrocos de la Iglesia Diocesana de Chillán
Una positiva réplica parroquial ha tenido la campaña de solidaridad que se ha activado a nivel diocesano en ayuda a las familias damnificadas por el terremoto del sábado pasado.
Esta mañana, la Comisión Diocesana de Solidaridad se reunió con los párrocos de toda la Diócesis, con la idea de acelerar un diagnóstico, potenciar el trabajo logístico y optimizar la canalización de ayuda a las familias más afectadas por la catástrofe en sus respectivas comunidades.
De acuerdo a informaciones surgidas de esta reunión, en cada comunidad parroquial ya está funcionando centros de acopio, a cargo de voluntarios de los Comités de Acción Fraterna, donde se recibe principalmente alimentos no perecibles, agua potable, frazadas, pañales desechables para adultos y niños, entre otras cosas que sirvan para cubrir las principales necesidades de la población damnificada.
El encuentro tuvo lugar en la Casa Pastoral, y estuvo encabezado por Mons. Carlos Pellegrin Barrera; en compañía del padre Luis Concha, vicario general de la Diócesis; y el padre Nelson Jara Adasme, vicario para la Pastoral.
Daño en templos
Tal como en el resto de la zona central, muchos templos y edificios de la Iglesia resultaron con daños considerables por causa del reciente terremoto. En nuestra Diócesis, esta problemática se vive con bastante preocupación en varias comunidades, preocupando especialmente la situación de las parroquias de Quirihue, San Carlos Borromeo y Quillón, cuyos daños estructurales incluso no descarta la posibilidad de posibles derrumbes o demoliciones. En el caso de Chillán, preocupa particularmente la situación de las parroquias San Francisco, Santo Domingo, Virgen del Carmen y San Juan de Dios, entre otras.
En el caso de la Catedral, a simple vista no hay daños estructurales de gravedad, aún cuando se mantendrá cerrada hasta que sean cambiados todos los vidrios de los arcos que resultaron quebrados o trisados, para evitar posibles accidentes. Mientras tanto, las misas diarias serán celebradas en el velatorio de la parroquia El Sagrario, y las misas dominicales en el atrio del templo.
Una decisión similar se ha adoptado en las otras parroquias dañadas de la Diócesis, muchas de las cuales seguirán realizando las misas al aire libre o en otras locaciones adaptadas para esta emergencia. Sin embargo, ha quedado claramente establecido que las eucaristías se seguirán realizando cada día en los horarios normales, a no ser que existan situaciones muy extraordinarias.
Otros edificios de Iglesia
Sin embargo, no sólo los templos han sufrido daños. También otros edificios de la Iglesia como el Obispado de Chillán, donde se rompió un estanque de agua ubicado en el techo del edificio, lo que obligará mantenerlo cerrado durante algunas semanas para su reparación.
Respecto a la atención de público, el personal administrativo seguirá desarrollando sus funciones momentáneamente en las dependencias de la Casa Pastoral, ubicadas en Avenida O`Higgins 961 (teléfono: 222337).
Por su parte, el Obispo de Chillán y los funcionarios del Dpto. de Comunicaciones del Obispado, atenderán en oficinas habilitadas en radio El Sembrador, ubicada en calle Arauco 447 (teléfono: 224603).
En el caso de los colegios de Iglesia, durante estos días se están realizando diagnósticos y reparaciones de daños sufridos en sus infraestructuras, lo que significará que el ingreso a clases no ocurrirá antes del lunes, en el caso de los menos afectados.
Estudios arquitectónicos
Por su parte, Mons. Carlos Pellegrin Barrera ha informado que ha gestionado la venida de un equipo de arquitectos capitalinos, quienes durante los próximos días llegarán a la zona para realizar diagnósticos técnicos de la condición en la cual se mantienen los templos y edificios más dañados de nuestra Iglesia Diocesana.
Fuente: Comunicaciones Chillán