
En la ocasión, Monseñor dio a conocer los resultados de la colecta realizada en la Arquidiócesis de Concepción, precisando que se recolecto la suma de $26.521.312. “Fue una cifra que nos sorprendió, y que nos muestra que la solidaridad de los penquistas se nota y que están atentos y abiertos a las necesidades que suceden debido a estas situaciones”, comentó.
Junto al Coordinador del Área Social de la Arquidiócesis de Concepción, presbítero José Cartes, el Arzobispo señaló que “hoy iniciamos la campaña de cuaresma de fraternidad, que hasta el año pasado estaba destinado a los niños que viven en riesgo social. Este año el comité permanente de los obispos y la Conferencia episcopal han decido destinarla a los jóvenes en riesgo social, porque estamos concientes de que hay una franja de nuestros jóvenes que están viviendo situaciones muy complicadas, algunas debido a la endémica pobreza que están viviendo algunas familias y otras debido a la droga que le ofrece la sociedad, que no, necesariamente, son aquellas químicas, sino que también de tipo moral, el sentido a la vida, valoración de la propia persona, están marginados de una educación de calidad, es decir pobrezas o riesgos sociales a los que los jóvenes se enfrentan, y también porque nos encontramos con una plaga que es la violencia en los adolescentes y la juventud, la vida en la calle, la vida que no logra despegar hacia la altura de la vocación humana a la que los jóvenes tienen derecho”.
“La Iglesia de Chile quiere que a través de las Campañas de Cuaresma de este año y de los próximos dos años ser un signo de la necesidad y que la sociedad entera ponga su atención sobre esta franja marginal de nuestra sociedad que está en riesgo social, también en nuestra Iglesia estamos atendiendo a este sector a través de nuestras áreas La campaña nos invita a entrar en esta dimensión de preocupación y responder lo mejor posible a esta carencia que tiene nuestra sociedad. Todo esto se ubica dentro de la celebración del bicentenario para hacer de Chile una mesa para todos”.
El padre José motivó a “participar de esta Campaña apoyada con los diferentes signos como las cajitas que van dirigidas a las casas y este año una caja de mayor tamaño a lugares de concurrencia masiva como colegios, supermercados, empresas, etc. La finalidad es apoyar a los jóvenes que no han terminado su enseñanza media, los que no encuentran trabajo por primera vez, los que no pueden ingresar a la universidad, en definitivas son aquéllos que están en dificultades”. Agregó que “la idea es privarse de alguna cosa y el dinero destinado para ello lo coloquemos en la cajita como una forma de donarse al prójimo”
Fuente: Comunicaciones Concepción
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