Cardenal Errázuriz: "El P. Poblete se distinguió por su amor a Jesucristo,a la Iglesia y a Chile"
Cardenal Errázuriz: "El P. Poblete se distinguió por su amor a Jesucristo,a la Iglesia y a Chile"

Ante el fallecimiento del sacerdote jesuita, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz dijo que siempre se distinguió por su amor a Jesucristo y por tender puentes entre los sectores más diversos de la sociedad chilena.

Con profundo pesar, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz recibió la noticia del fallecimiento del padre Renato Pobrete s.j., quien dejó de existir a las 9:30 horas de este jueves 18 de febrero, en la Casa de Ejercicios de Padre Hurtado, producto de un infarto al corazón, dejando tras de sí un vasto legado en diversos ámbitos de la vida nacional y eclesial.

“Falleció de una manera que a todos nos gustaría, rodeado de todos sus amigos, de sus hermanos de la Compañía de Jesús, en un momento de oración”, señaló el Arzobispo de Santiago. Agregó que parte un hombre “muy valioso para nuestra patria y también para la Iglesia”. En esa misma línea, destacó que el padre Poblete “se distinguió por un amor grande a nuestra patria, le importaba que en ella viviera la justicia, la reconciliación, un espíritu de mucha serenidad y amistad entre nosotros. Y evidentemente que se distinguió también por su amor a la Iglesia”.

Destacó también su protagonismo público en la historia reciente de nuestro país, propiciando el diálogo entre diferentes sectores. “Fue una persona capaz de tender puentes entre los grupos más distintos de la sociedad, y de una manera especial entre los trabajadores y los empresarios”, a la vez que relevó su carácter de gran formador y de promotor de la Doctrina Social de la Iglesia.

El padre Poblete, añadió el Cardenal Errázuriz, impulsó fuertemente el Hogar de Cristo, obra de la que fue capellán durante 18 años. “Difundió las filiales del Hogar de Cristo en los años en los cuales él fue capellán de la institución, pasando de unas pocas filiales a más de 40”, recalcó. “Creo que la vida de él muestra claramente rasgos de la espiritualidad ignaciana, él vivió siempre para poder amar y servir, y lo distinguía un inmenso amor a Jesucristo, un amor grande al padre Hurtado”, de quien fue un incansable promotor de su beatificación y canonización.

Sobre el legado de quien fuera también capellán de la Unión Social de Empresarios Cristianos (USEC), el Cardenal Errázuriz afirmó que “el amor a los pobres, el sentido de justicia, la amistad, la voluntad de que Chile fuera un país justo, reconciliado y que respirara profundamente en el espíritu de Jesucristo, lo distinguió en todo momento”.

Sus Funerales

Los restos mortales del P. Poblete serán velados en la Iglesia de San Ignacio, ubicada en San Ignacio con Alonso Ovalle, Santiago Centro. La misa de exequias se oficiará en dicho templo este viernes 19 de febrero, a las 18.00 horas, y será presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz.

Biografía

El P. Renato Poblete s.j. nació el 5 de abril 1924 en Antofagasta, pero vivió en Oruro, Bolivia, hasta los 16 años de edad. Debido a la muerte de su padre en 1940 la familia se trasladó a Santiago de Chile.

Durante su último año en el colegio conoció al Padre Alberto Hurtado, quien fue clave en su vocación y su ingreso a la Compañía de Jesús. Estudió Teología y Sociología Aplicada a la Religión en Estados Unidos.

Fue profesor en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Desde 1982 el Padre Poblete se desempeñó como Capellán del Hogar de Cristo, cargo que ocupó hasta el 31 de julio del año 2000.

El 18 de febrero de 2010, a los 85 años, fallece producto de un ataque cardíaco, en momentos en que los sacerdotes jesuitas realizaban su encuentro anual de provincia en la casa de retiro del Padre Hurtado.

Por ser un hombre de unidad, de consenso, que vivió la solidaridad y practicó la amistad como pocos, el padre Renato Poblete fue distinguido el 4 de septiembre pasado, en el Palacio de La Moneda, con el Premio Bicentenario 2009.

- Archivo word con la biografía completa del Padre Renato Poblete

Fuente: DOP Santiago - www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 18 de Febrero, 2010

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