En el encuentro participaron también sus padres, los rectores de los colegios Sagrados Corazones, particular pagado, y Rosario Concha, particular subvencionado, ambos del Arzobispado de Santiago, y el Vicario para la Educación, Padre Francisco Pinillla, entre otras autoridades de la Iglesia.

Los alumnos máximos puntajes nacionales en Matemática son Felipe Salas Bravo, del Colegio Rosario Concha, y Valeria Alarcón Kunakov, Matías Ignacio Novoa Carrasco, Jaime Antonio Soza Parra y Francisco Garrido Valenzuela, todos del Colegio Sagrados Corazones de Alameda.

Durante el desayuno, los participantes conversaron acerca de la realidad educacional en el país, la labor de la Iglesia en este ámbito y el trabajo pastoral en los establecimientos católicos. Monseñor Chomali precisó que el Arzobispado de Santiago cuenta con 28 colegios, de los cuales sólo 4 son pagados. Agregó que existe un Fondo Solidario concursable, con el fin de ayudar con recursos económicos de estos colegios de mejores ingresos a los establecimientos más necesitados

La ayuda de la familia y el colegio

Valeria Alarcón Kunakov, del Colegio Sagrados Corazones, tiene una hermana menor y señala que ese puntaje (850 puntos) “lo soñaba, pero no lo esperaba”. Estudiará Medicina en la Universidad de Chile. Señala que no hizo preuniversitario y que lo que le ayudó al buen resultado en la PSU fue entender bien las materias al momento de ser impartidas “y tener la disposición de dar lo mejor de uno”.

Felipe Salas Bravo tiene un hermano menor e ingresará a Ingeniería Civil en Matemática en la Universidad de Chile. Felipe hizo Escuela de Verano durante toda la enseñanza media en la U. de Chile y también un pre universitario que le ayudó en Lenguaje (768 puntos) y Ciencias (786 puntos). Además de su preparación, fue la solidaridad del colegio, que da facilidades para el preuniversitario y todas las actividades preparatorias de la PSU.

Por su parte, Jaime Antonio Soza Parra, que tiene un hermano menor, estudiará Ingeniería en la Universidad Católica. Jaime destaca el aporte pastoral del colegio, que no se queda sólo en ramos teóricos, sino que desarrolla actividades como misiones, grupos de Eje y visitas a hospitales, entre otras.

Matías Ignacio Novoa Carrasco, el mayor de tres hermanos, estudiará Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Federico Santa María, resalta en su éxito el apoyo de la familia y del cuerpo docente del colegio.

Desvelos y sacrificios de los padres

Monseñor Fernando Chomali felicitó a los estudiantes por el buen éxito en la PSU, a los colegios y también a los padres “porque educar un hijo hoy día es tremendamente difícil y no me cabe ninguna duda que detrás de estos puntajes hay mucho sacrificio, mucho trabajo y desvelos, muchas privaciones. Por eso los felicito”.

Testigo de esos sacrificios y desvelos es Liliana Valenzuela, mamá de Francisco Garrido. Cuenta que por razones económicas iba a retirar a sus dos hijos, pero el colegio de los Sagrados Corazones le ofreció la posibilidad de becar a Francisco, lo que le permitió a ambos permanecer en el establecimiento y a éste último obtener en la PSU el puntaje máximo nacional en Matemática. Francisco, que estudiará Ingeniería Civil en la Universidad Católica, destaca la ayuda de su familia, del colegio y su participación en la Olimpiada de Matemática en este logro.

Fuente DOP www.iglesiadesantiago.cl