Mensaje de Navidad del Cardenal Errázuriz
Mensaje de Navidad del Cardenal Errázuriz

Una reflexión acerca del sentido de la Navidad y de las esperanzas de un país en tiempo de elecciones, hace el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, en su Mensaje de Navidad 2009.

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En su mensaje de Navidad, el Arzobispo de Santiago reflexiona sobre el dinamismo de los relatos de los Evangelios al referirse al nacimiento de Jesús. “Llaman la atención las intervenciones de Dios, manifestaciones de su gran bondad y sabiduría”, señala. “El cielo se pone en movimiento cuando Jesús va a venir a la tierra”, agrega.

Al comentar los pasajes evangélicos que hablan del anuncio del Ángel a María, destaca que el sí de la Virgen permitió la llegada al mundo del “mismo Hijo de Dios, que se llamaría y sería Jesús, es decir, Dios salva. Quería poner su tienda entre nosotros. Para ello quiso ser hijo de María, y ser igual a nosotros en todo, menos en el pecado, llegando a ser -¡cosa inaudita!- nuestro propio hermano”.

Luego, expresa que “los apóstoles supieron que era el Pan bajado del cielo, que había venido a darnos vida, vida nueva en abundancia. Lo experimentaron como Aquel que tiene palabras de vida eterna, y que nos amó hasta el extremo de dar su vida por nosotros, para sellar una alianza viva y definitiva con Dios, nuestro Padre, y entre nosotros: una alianza de reconciliación, de amor y de paz”.

Por estos motivos, dice el Cardenal Errázuriz, la Navidad es una de las fiestas más grandes del año. “Jesús Niño es el mejor regalo que podíamos recibir. En la sonrisa del Niño, es Dios quien nos sonríe. Es el Padre de los cielos quien nos llena de regalos en su don maravilloso, en su Hijo, nuestro hermano y liberador, nuestra alegría y nuestra felicidad”.

Agrega el Cardenal en su mensaje navideño que “no deseamos otros bienes con mayor anhelo que aquellos que Él nos trae: su luz asombrosa, llena de verdad, que nos saca de los tropiezos de la oscuridad, el amor generoso y el perdón gratuito de Dios, la reconciliación, la fraternidad y la solidaridad entre nosotros, la vida colmada de amor, generosidad y paz”.

Navidad y Bicentenario

La celebración de Navidad de este año nos invita a reflexionar, “porque todavía no concluye el período electoral”, afirma el Arzobispo de Santiago. Y respecto de quien sea elegido Presidente de la República, se pregunta: ¿Colaborará con Dios y con nuestras esperanzas, construyendo con nosotros la sociedad como reflejo del Reino de Dios, del que vino a instaurar Jesucristo, es decir, como una sociedad construida sobre el fundamento de la verdad, en la cual se respeta siempre la vida y se ponen las condiciones para que todos puedan tener una existencia digna y feliz?”.

Igualmente plantea la interrogante de si el nuevo Presidente y todos los parlamentarios recientemente electos cooperarán “en la edificación de una sociedad basada en la justicia y el amor, un pueblo colmado de paz, constituido por familias que sean santuarios de la vida y la confianza, donde los hijos tengan el apoyo estable de sus padres; un pueblo donde los más pobres tengan educación y salud de calidad, donde los que viven en la calle tengan trabajo y esperanza, lejos de la droga”.

El Evangelio de Chile

Finalmente, el Cardenal Errázuriz destaca “El Evangelio de Chile” como el gran regalo de la Iglesia al Bicentenario. “Es nuestro regalo al país con ocasión del Bicentenario. No sólo estos textos de las Escrituras escritos sobre el noble papel, sino principalmente escrito en nuestros corazones, en nuestra vida familiar, en el trabajo y en todas nuestras iniciativas”.
“De corazón les deseo una Navidad muy feliz, que prolongue entre ustedes la paz y las bendiciones de Belén”, termina señalando el Cardenal Francisco Javier Errázuriz en su mensaje de Navidad..

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Fuente: DOP Santiago - www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 24 de Diciembre, 2009

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