Un regalo de Navidad para la Iglesia que sufre
En medio de la violencia y la pobreza, un grupo de religiosas está llevando un regalo de esperanza a los habitantes más pobres y abandonados del norte de Irak.
Miles de personas recibirán un regalo de Navidad de parte de las religiosas caldeas que viven en el norte de Irak. Ellas ya han salido a recorrer los alrededores de la ciudad de Zakho para repartir a los más necesitados paquetes con queso, conservas, leche en polvo y otros alimentos de primera necesidad.
La fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS) está ayudando a financiar este proyecto por tercera Navidad consecutiva.
Esta actividad se realiza en medio de los continuos informes sobre las inmensas dificultades y la pobreza que se viven en el norte de Irak. “Gracias a lo que estas religiosas están haciendo, esta Navidad muchas personas sentirán que no están solas, que sus hermanas y hermanos en la fe, aunque viven en otras partes, piensan en ellos y los tratan de ayudar”, señaló Marie-Ange Siebrecht, quien coordina este proyecto por parte de AIS.
Esta ayuda forma parte del compromiso de AIS con esta comunidad, en una región donde la violencia ha provocado un éxodo masivo de cristianos. Su número ha disminuido de 1 millón en 2003 a menos de 350.000.
AIS también ayuda a los cristianos iraquíes que viven como refugiados en los países vecinos. Mons. Francois Yakan, quien dirige una organización para ir en ayuda de los refugiados iraquíes, señaló a AIS: “Nosotros estamos ofreciendo la esperanza de Cristo y, gracias a AIS, también ofrecemos el amor de Cristo en la ayuda práctica. La ayuda de AIS, a través de la fe y la solidaridad, significa mucho para nosotros. La oración nos une con ustedes todos los días”.
Fuente: AIS
Santiago, 17 de Diciembre, 2009